Una fotografía y una publicación en las redes sociales en las instalaciones de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) fue suficiente para confirmar lo que era un rumor desde hace algunas semanas. Guatemala compró dos Pampa III, aviones argentinos de combate ligero por US$28 millones.
Fernando Sibilla, director ejecutivo la FAdeA, se reunió con el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, este miércoles 3 de julio, para oficializar la compra de las dos aeronaves. Por medio de su cuenta de Twitter compartió la primera exportación en 35 años del avión.
Entre contradicciones dichas por el vicepresidente de Guatemala, Jafeth Cabrera, quien afirmó que no se realizaría la compra, el presidente Morales ya abordó una de las aeronaves compradas, en un viaje donde fue acompañado por el ministro de la Defensa, Luis Ralda y la ministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel.
El diario argentino El Clarín reveló que los ministros de Defensa de Argentina y Guatemala, Óscar Aguad y Luis Ralda, mantuvieron una reunión en donde se evaluaron los aviones.
¿Cómo son los aviones?
Cañones de 30 y ametralladoras de 7.62 milímetros cada una. Capacidad de llevar 1,200 kilogramos de armamento especial para combate aire-aire y aire-tierra son solo algunas de las especificaciones del IA-63 Pampa III, que podrían ser de propiedad guatemalteca y fabricados en Córdoba, Argentina. Fue diseñado originalmente a principio de la década de los ochenta y sus principales cambios radican en la digitalización y modernización de la cabina. Además, alcanza una velocidad máxima de 870 kilómetros por hora, gracias a su propulsor Honeywell y sus turboventiladores, que le permite ascender hasta 13 mil metros de altura.
Sin embargo, la creación del Pampa III fue para ataques ligeros y principalmente el entrenamiento de pilotos. Cada aeronave tiene disposición de dos espacios de tripulación. Además, tiene capacidad de llevar bombas de 250 hasta 500 libras, junto a bombas para propósitos generales de 50, 125 y 250 kilogramos.
Existían otros interesados
Guatemala no era el único interesado para comprar estas aeronaves, ya que Bolivia también mantuvo negociaciones con el gobierno argentino. Según Clarín, el presidente boliviano, Evo Morales, incluso probó los aviones y mantuvo un gran interés para adquirirlos.
Las negociaciones se pudieron detener por un tercer país: Israel. Los Pampa III tienen componentes de fabricación israelí dentro del avión. Las pocas relaciones diplomáticas entre Bolivia e Israel, habría hecho fracasar las negociaciones entre los dos países sudamericanos.
Guatemala, que tiene una embajada en Jerusalén, aprovechó esto, porque ingresó a las negociaciones, gracias a tener fuertes relaciones diplomáticas con Israel.
Actualmente, Guatemala cuenta con aviones Cessna A-37 Dragonfly, que se han mantenido en tierra debido a la falta de mantenimiento y el gran costo de los mismos.
