La vida se transforma en un dos por tres. Así, para doña Mary, como la conocen comúnmente, también se transformó. De familia humilde, con tres hijos y madre soltera, ella es un cuadro más de muchos de estos casos en el país.
Mary trabaja como ama de casa y en sus tiempos libres, lava, plancha y hace limpieza en viviendas ajenas. Pero aquel día de agosto, nunca se le olvidará.
Su hija mayor, Andrea, a eso de las 16:00 horas apareció muerta en el fondo del puente El Incienso. La razón: un embarazo y la falta de recursos para sostener a su hijo.
Muchos guatemaltecos han intentado lanzarse desde ese puente, por la altura y riesgo que representa. En febrero de 2019, una madre también intentó lanzarse junto a su hijo, por problemas familiares.
Esta mañana, también acaparó la noticia una mujer que quería quitarse la vida, junto con dos niños que llevaba consigo.
El intendente de la Policía Municipal de Tránsito de la capital, Amílcar Montejo, informó que varias personas evitaron que ocurriera dicha tragedia.
De acuerdo con información de los Bomberos, la mujer tenía 30 años y los menores, 1 y 4. La razón por la cual intentó lanzarse fue porque “recibía maltrató familiar”, según la versión oficial.
Los homicidios son la principal causa de muerte en hombres y mujeres en Guatemala, comprendidos entre 10 y 24 años, según el informe “La salud de los adolescentes y jóvenes en la región de las Américas”, que publicó la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud OPS/OMS.
La primera amenaza de muerte son los homicidios. En los varones, la segunda causa de mortalidad son disparos de arma de fuego no intencional, que llega a cobrar la vida de dos de cada diez en el grupo etario de 20 a 24 años.
Entre la población femenina, son las complicaciones durante el período gestacional y parto la segunda causa de fallecimiento, derivados de la exposición a factores biológicos, como la inmadurez del aparato reproductor y factores socioeconómicos y geográficos, el acceso limitado a la atención de salud en las zonas rurales remotas, los prejuicios étnicos, el estigma y la pobreza, según el análisis.