22 días y a la familia de Petén como si la tierra se los hubiera tragado
Aquella tarde del 23 de abril, Karina recibió una llamada de un conocido.
La voz al otro lado del teléfono le había dicho que tenía un comprador de ganado, que se dirigiera a una dirección que ella anotaría en un papel, que también llevara consigo a sus tres hijos, porque sería un viaje largo.
Karina conocía a aquella persona porque siguió las indicaciones que le dio. Y salió de su casa, de la cual casi nunca se alejaba porque Petén es un lugar en donde los secuestros, robos y asesinatos son muy frecuentes.
Aquella voz, también le solicitó llevarse a su hermano Óscar, de 57 años de edad con ella y quien era el único hombre de la casa, que era como el papá de Karina, ya que ella tiene 35 años.
Karina, incluso recién había enviudado y estaba sola con su madre, sus tres hijos y Óscar.
Ella se fue y llevó solo a los dos niños grandes. El otro se quedó dormido en la casa.
Subieron al picop y se enfilaron a la dirección que les habían dado.
La madre de Karina se comenzó a preocupar cuando ya no obtuvo respuesta en el celular y ya había pasado medio día.
Karina y Óscar no llevaban consigo dinero porque iban a negociar una reses que tenían. Ese era su negocio, el que le había enseñado su esposo, un terrateniente del lugar.
El auto en el que se fueron estaba abandonado a medio camino de terracería.
Los lugareños notaron algo sospechoso porque tenía la puerta abierta, y nadie estaba adentro y tenía horas de estar así.
Fue como si a Karina, sus pequeños y su hermano la tierra se los hubieran tragado.
Personas cercanas a la familia Sosa Salguero, dicen que ellos son muy buenas personas, que viven de la venta de ganado y que por eso se interesaron en ir a cerrar el negocio, porque ahora a ella le tocaba sola sacar adelante a sus pequeños.
22 días han pasado desde la última vez que vieron a Karina, a su hermano y sus hijos de 8 y 6 años de edad.