Algunos vecinos de Fraijanes, un municipio ubicado a 28 kilómetros de la ciudad, habían visto a Ervin Imanol Gudiel Morales, de 20 años, despegando los afiches que reportaban a una menor de 15 años desaparecida desde el 5 de mayo. Los inconformes aseguraron que escandalizaba e insultaba a los peatones en la zona 1 del lugar. Por su comportamiento, el joven fue considerado como presunto responsable o implicado en la desaparición de la adolescente.
El sindicado fue capturado por escándalo en la vía pública, pero al enterarse, los vecinos se aglomeraron en las afueras de la subestación de la Policía Nacional Civil (PNC) durante la tarde del sábado 11 de mayo.
Cada vez la turba crecía de tamaño y enfurecimiento, ya que desde hace algunos días el municipio vive una ola de secuestros. Cuando el personal de la PNC intentó trasladar a Gudiel Morales al juzgado, unos 300 inconformes bloquearon el paso, con el objetivo de tomar represalias contra él.
Pasaban las horas y los habitantes continuaron firmes en su decisión de tomar la justicia por sus manos, pero al no lograr su objetivo de vapulear al presunto secuestrador, expresaron su enojo prendiendo en llamas un cabezal, dos automóviles, un picop y cuatro motos.
El ambiente fue tenso. Los vecinos lanzaron piedras, palos y botellas llenas de combustible dentro de la subestación. En los videos, solo se miraba el fuego y el humo que crecía en las calles. Las detonaciones y los disparos de arma de fuego se escuchaban en todas partes.
De inmediato, varias unidades de la PNC se presentaron, así como unidades de la División de Fuerzas Especiales de la Policía. Bomberos Voluntarios de la 69 Compañía también llegaron al sitio, a pesar de que fueron atacados con piedras.
La jornada dejó seis adultos y tres menores capturados por incendiar los automotores. Estos fueron identificados como:
- Carlos García, de 25 años.
- José Mario, de 20.
- Edy Iboy, de 19.
- Antony Misael Vásquez Pérez, de 23.
- Wellington Antonio Xo Asturias, de 21
- Angélica Dinora García Santizo, de 22.
- Tres adolescentes, de 16 y 17 años.
Aunque las autoridades lograron retomar el control de la situación, los pobladores continuaron enfurecidos y expresaron su descontento en las redes sociales, argumentando que la “Policía solo defiende a los delincuentes”.
“Es triste ver cómo actúa la Policía cuando el pueblo solo pide justicia. Cuando debería actuar, no lo hace. Cuando fueron a buscar a la niña perdida, solo dos patrullas con dos agentes iban, pero como ahora se trata de dominar al pueblo, ahora sí llegan muchos intimidando”, resaltó el vecino Luis Jiménez.
Las fotografías de los capturados recorrieron grupos y páginas noticiosas. Los pobladores exigían “justicia” para las nueve personas capturadas injustamente, por “querer terminar con la violencia que azota al municipio”.
Por lo anterior, se organizó una colecta de fondos para sufragar los gastos de los abogados y otras costas judiciales de los apresados, con el propósito de lograr que vuelvan a sus hogares.
Un grupo dejó alcancías en las tiendas y abarroterías conocidas, acompañadas de un cartel, solicitando ayuda para los detenidos y dividir lo recaudado entre sus familias.
A raíz del conflicto, se conoció que la subestación cerraría; sin embargo, la información no ha sido oficializada por la PNC.
Gudiel Morales fue llevado a un juzgado para esclarecer su situación y contrario a lo que los pobladores creían, no estaba relacionado con las desapariciones. Llegó a Fraijanes, desde Escuintla, para visitar a su hija recién nacida y con el propósito de buscar la reconciliación con su pareja, con quien se había peleado recientemente.
Las investigaciones de la Policía confirmaron la información, gracias a las conversaciones encontradas en su teléfono celular. A pesar de ser señalado por los fraijanecos de ser secuestrador, la confusión pudo terminar con una vida perdida.
En 2018, Fraijanes se encontraba entre los 25 municipios más violentos del país, con 34 homicidios, según datos de la PNC y el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En los últimos días, varias menores han sido secuestradas y desaparecidas. El sábado, una de ellas fue liberada a altas horas de la noche.
¿Actuar o esperar?
Cada día, los guatemaltecos se enfrentan a peligros como asaltos en la vía pública, asesinatos, secuestros y robos en el transporte público. Sin embargo, muchos casos terminan con vidas inocentes de personas que transitan en las cercanías o víctimas de rumores.
Muchos no logran soportar un día más en esta situación y deciden tomar la justicia por su propia mano. Tal es el caso de los dos hombres que fueron quemados en el bulevar El Naranjo, zona 4 de Mixco.
En esa ocasión, una turba les prendió fuego a dos presuntos extorsionistas de la Mara 18, luego de que dispararan contra un taxista en marzo pasado.
Luego de intentar escapar, la muchedumbre los alcanzó, golpeó y quemó en plena vía pública.
Los tres involucrados fueron trasladados al Hospital General San Juan de Dios, pero perdieron la vida.
Otro caso se dio en noviembre de 2018, en Quetzaltenango, en donde un grupo de malhechores intentó asaltar a una mujer en un microbús. Esta comenzó a pedir ayuda, por lo que algunos transeúntes capturaron a uno de los asaltantes.
Lo amarraron a un poste y luego lo vapulearon. El menor de edad se salvó de morir golpeado cuando elementos de la PNC llegaron y lo trasladaron a la comisaría correspondiente.
El linchamiento se encuentra definido en el Código Penal como “delito de muchedumbre”. Este tiene las notas tipificantes:
Si la reunión tuvo por objeto cometer determinados delitos, responderán como autores todos los que hayan participado materialmente en su ejecución, así como los que sin haber tenido participación material asumieron el carácter de directores.
El mismo código sanciona a quien cometa un delito de asesinato; es decir, que mate a una persona “con alevosía, premeditación o perversidad brutal”, con “prisión de 25 a 50 años o con pena de muerte, cuando el imputado acusare peligrosidad social”.
¿Qué opinas de los linchamientos?
Fotos: Qué pasa en Fraijanes, Qué hubo Pinula, Enos Rivera, Berni Javier Blanco, PNC, Twitter.