Arnoldo (nombre ficticio) es otro de los ciudadanos que entró en las estadísticas de accidentes de tránsito, ya que uno le cambió la vida.
“Manejaba sobre la calle Montúfar en mi carril derecho, de repente un motociclista perdió el control y colisionó contra mi vehículo”, comentó Arnoldo. Asustado puso las luces de emergencia y se bajó para verificar los daños materiales. “No solamente mi carro se dañó, lastimosamente el piloto resultó herido y su moto dañada”.
Como sabía que él no tuvo la culpa llamó a un PMT que estaba cerca del lugar. Su prioridad era velar por la salud del afectado. “Son daños materiales que al final se pueden arreglar”, pensaba. “En todo momento me quedé con el motorista para salvaguardar su estado de salud, le pedí al agente que llamara a los bomberos”. “Lastimosamente, aquí se ve la honestidad de las personas que saben que tienen la culpa, pero se hacen los locos”, relató Arnoldo.
El PMT vio el accidente y solo dijo: “Yo no vi nada”, expresó Arnoldo.
Al consultarle a Amílcar Montejo, Intendente de Tránsito, sobre cómo proceden los policías de tránsito que observan los choques, mencionó: “En el caso de una colisión, el PMT de la ciudad de Guatemala, no puede emitir opinión, aunque la haya visto, ya que la responsabilidad de un accidente la determina un juez”.
“Nosotros trasladamos todos los datos, si en algún momento el juez requiere alguna opinión, se realiza un informe y se traslada al juzgado correspondiente”.
“Si en una colisión no hay personas heridas, la labor del PMT es mediar para que ambos lleguen a un acuerdo”. “Si hay heridos automáticamente se debe coordinar con la PNC, que continúan con el procedimiento de trasladarlos al MP o a la Torre de Tribunales dependiendo de cómo se presentan los hechos”.
“La culpabilidad solo la determina un juez. No se define responsabilidad por dimensión del vehículo”. Amílcar Montejo
Ajustador, abogado y bomberos se presentaron en el lugar. “Uno paga seguro para que ellos resuelvan los problemas. Resulta que a pesar de que yo no tuve la culpa, la aseguradora del motorista no se quería hacer cargo de los gastos”. “Tampoco mi seguro se quiere responsabilizar porque no soy culpable”.
¿Por qué pagamos seguros si al final no velan por el bienestar de sus clientes? Desde hace 9 años pago el seguro más completo, que adquirí cuando compré mi carro en la agencia y hasta ahora lo uso.
Los minutos transcurrían, las aseguradoras no se ponían de acuerdo y cada vez más la culpa acechaba a Arnoldo. “El motorista sufrió una luxación en el codo izquierdo, lo condujeron a un hospital y mi doctor lo atendió. Mientras que yo fui arrestado”.
Sin llegar a ningún acuerdo por parte de las aseguradoras, llegó la PNC y tanto la moto como el auto fueron consignados. A Arnoldo le retuvieron la licencia y ambos pilotos entraron a un proceso penal. “Lo peor de todo esto es que ambas aseguradoras no llegarán a un acuerdo de quién debe pagar, porque ninguna quiere perder dinero. No les importa sus clientes”. “Yo fui arrestado como un delincuente y conducido a la Torre de Tribunales, por querer hacer bien las cosas”.
Arnoldo, sin otra opción, “enchachado” fue encerrado en la carceleta de tribunales, mientras su abogado solventaba su situación legal. “Permanecí en la carceleta de la Torre de Tribunales de 12:00 a las 17:00 horas. Debí esperar a que el abogado de mi aseguradora llegara”. “Mi carro está detenido en el depósito de la Comisaría 13 y tengo arresto domiciliario”.
Una acción correcta llevó a Arnoldo a vivir su peor pesadilla. “Ahora me movilizo en Uber, mientras espero mi primera audiencia el 3 de junio, si bien me va. Se puede alargar de 6 a 10 meses”. “Lo más chistoso es que mi aseguradora no me repondrá nada si mi carro lo desmantelan, según ellos mi seguro no cubre si desarman carros en predios judiciales”. “Todo hubiese sido más fácil si el motorista aceptara con honestidad su responsabilidad”.
El artículo 264 bis del Código Procesal Penal cita: “Cuando se trate de hechos por accidentes de tránsito, los causantes de ellos deberán quedarse en libertad inmediata, bajo arresto domiciliario”.
Esta medida podrá constituirse mediante acta levantada por un Notario, Juez de Paz o por el propio jefe de Policía que tenga conocimiento del asunto, estos funcionarios serán responsables si demoran innecesariamente el otorgamiento de la medida.
No gozará del beneficio la persona que en el momento del hecho se encontrare en alguna de las situaciones siguientes:
1) En estado de ebriedad o bajo efecto de drogas o estupefacientes.
2) Sin licencia vigente de conducción.
3) No haber prestado ayuda a la víctima, no obstante de haber estado en posibilidad de hacerlo.
4) Haberse puesto en fuga u ocultado para evitar su procesamiento.
Durante 2018 se registraron cerca de 11 mil colisiones de motocicletas. “El 15 por ciento está relacionado de manera directa, esto quiere decir qué conductores han provocado daños materiales o resultaron lesionados”. “El resto es de manera indirecta, lo cual se cataloga cuando un motorista se pasa el semáforo en rojo y provoca una colisión, pero su moto queda sin daños”, comentó Montejo.
De cada 10 motos que chocan, hay 7 personas lesionadas, que 4 son catalogadas como graves y trasladadas al hospital. Amílcar Montejo.
“Los motoristas más recurrentes a ser sancionados son aquellos que circulan sobre el paso de peatones, van contra la vía, sobrecargan la moto y circular sin licencia. Todos ellos son multados y sancionados”, dijo Montejo.