El horror que vivió Diana al salir de la USAC, donde pudo haber sido asesinada
“Me tiró al suelo, me arrastró en medio de la calle un par de metros, me pateó y me golpeó la cara con su puño hasta que logró quitarme la mochila. Yo no dejaba de gritar y solo le decía que parara, que me dejara de pegar”.
De esta manera narró Diana, una estudiante de Ingeniería de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), la angustia y el horror que le tocó vivir cuando fue víctima de dos individuos que se conducían en motocicleta y que la asaltaron para robarle sus pertenencias.
El incidente ocurrió a cuatro cuadras de la referida casa de estudios superiores, cuando ella salía de clases.
Diana describió en su muro los momentos de angustia que tuvo que pasar al pelear por su vida. Además, aseguró que lo hacía con un nudo en la garganta y mucha tristeza en su corazón.
El jueves recién pasado, luego de que saliera de clases y a plena luz del día, “a medio camino sentí cuando alguien tiró fuertemente de mi mochila, por lo que de inmediato me imaginé lo más obvio… Un asalto”. Fue justo en ese momento cuando todo inició, ya que el delincuente no pudo quitarle la mochila en el primer tirón y por eso la agredió físicamente.
Diana aseguró en su testimonio que el hombre nunca se detuvo, a pesar de las súplicas, y que tras quitarle la mochila sus intenciones iban más allá.
La empezó a tocar, pero ella ya no tenía fuerzas para luchar. El otro malhechor, quien manejaba la moto, le gritó en ese momento a su cómplice que la dejara en paz, e incluso le recriminó la manera en que la había atacado.
Diana afirmó que siempre ha sentido miedo cuando camina por las calles aledañas a la Usac, es por eso que sujeta la mochila a su cintura, razón por la cual el ladrón no pudo quitársela al primer intento.
Esta vez, su miedo se convirtió en realidad en la calle que ella menciona, que es conocida como “La Chicha”.
A pesar de los golpes recibidos, la joven señaló que corrió con suerte y que contar su historia no es agradable, pero no quiere que alguien más viva ese momento de violencia.
Es triste decirlo, anotó en su página social, pero qué asco caminar con miedo por las calles donde vivimos.
Hizo un llamado a los estudiantes, mujeres y hombres, para que caminen acompañados y no se resistan en esas situaciones.
“Si ven a alguien en situaciones similares, intenten ayudar”, aconsejó, porque a ella nadie la auxilió. Incluso, dos mujeres que vieron todo desde la terraza de su casa no hicieron nada.
Este, sin embargo, no es el primer caso que se registra de violencia en las cercanías de la Usac, pues varias personas en la página social de Diana afirmaron que ya les ocurrió a otros transeúntes.
La Comisaría 14, que tiene a su cargo la seguridad del área perimetral de la Usac, manifestó que tiene tres elementos patrullando constantemente; sin embargo, van a pedir un reporte del porqué no controlaron la moto que anda asaltando a los estudiantes y transeúntes.