En la Asociación de Beneficencia “Amparo de San José”, en Huehuetenango, residen 57 adultos mayores, todos con distintas personalidades e intereses.
Es por ello que algunos dedican parte de su tiempo libre a pintar cascarones y prepararlos para la venta del carnaval de cada año.
La fiesta de carnaval en Guatemala se celebra un día antes del Miércoles de Ceniza, con disfraces y quiebra de cascarones. Esta consiste en perseguir a los participantes para estrellarles un huevo relleno de papel triturado.
“Ellos se sienten útiles a la sociedad y sienten que aportan con la misma institución al pintarlos”, dijo Doris Mateo, representante de la administración del Amparo.
Este año se vendieron aproximadamente 40 mil cascarones que los abuelitos pintaron durante todo el 2018. “Trabajan despacio, con dedicación y cuando ellos se sientan bien”, agregó Mateo.
Las ventas se realizan en Huehuetenango, con entregas a domicilio a áreas cercanas. Por Q16, los compradores se llevan 100 cascarones y además ayudaron a esta causa.
“Se sintieron muy felices y animados porque hasta los vinieron a entrevistar y contaron sus historias”, resaltó Mateo.
Además de expresar su creatividad, la actividad sirve como terapia ocupacional porque muchos ejercitan sus manos y mantienen la mente ocupada en el arte con la que adornan cada cascarita de huevo.
“Algunos, por su condición de salud o edad avanzada, no participan”, indicó Mateo. Sin embargo, pasan sus tardes apreciando el trabajo de sus amigos.
Los residentes del hogar son adultos mayores en condiciones de abandono por parte de sus familias o en extrema pobreza.
En el Amparo reciben talleres, terapias, fisioterapias y apoyo psicológico. Además, realizan actividades recreativas, culturales y motivacionales para darles calidad de vida durante sus últimos años.
Los cascarones son parte de estas actividades. Con lo que los abuelitos recaudan de las ventas de sus cascarones, logran solventar gastos básicos como comida e insumos médicos y de higiene.
A pesar de ello, esto solo cubre un 30 por ciento del presupuesto de funcionamiento del Amparo, por lo que deben acudir con vecinos y voluntarios para donaciones en especie o en efectivo.
La Asociación de Beneficencia fue fundada el 19 de marzo de 1977 por la monja Carolina María Ramos y un grupo de vecinos que compartían el mismo objetivo de ayudar al prójimo.
Los cascarones para este año ya fueron vendidos, pero puedes continuar ayudando al hogar de ancianos con donaciones. Para ello, comunícate al teléfono 7934-3431 para obtener los datos de la cuenta bancaria. Además, puedes colaborar donando alimentos como arroz, avena, huevos, frijol, pollo, azúcar y demás; así como con insumos médicos, especialmente pañales para adulto mayor.
Fotos: Facebook “Amparo Huehue”.