Llegó al IGSS en febrero de 2018 y le dieron cita para enero de 2019
Reyna llegó al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) quejándose de un fuerte dolor de cabeza.
El médico no supo decirle qué era lo que tenía y solo le recetó unas pastillas para bajar su dolor. También incluyó realizarse una tomografía para descartar un tumor o un coágulo por un golpe.
Pero su sorpresa fue grande cuando ella, una mujer de 60 años de edad, a quien le tomó cinco horas de camino ir a su consulta médica del IGSS en la zona 9, desde Huehuetenango, vio su carnet de afiliación y la fecha en la cual programaron su tomografía.
Enero de 2019 decía. Once meses después, porque, según le indicaron las enfermeras, ya no había espacio para programarlo antes.
Reyna sufría de serios dolores de cabeza, no se trataba de migraña, porque el médico descartó esa posibilidad. Sin embargo, debió ir a un centro de estudios especializados y pagar con sus ahorros Q3,500 para tener el resultado de lo que podría tratarse de un tumor.
Ella tiene solamente un hijo y sus recursos económicos no le alcanzan para pagar un médico privado, dice. Trabaja en un restaurante de cocinera y poco a poco pudo ahorrar para su vejez. Hoy, sin embargo, su dinero lo invirtió en un examen porque el seguro social, a quien le paga Q490 mensual no le respondió.
El IGSS no solo le ha dado cita a Reyna con un año de antelación, también hay pacientes que se quejan de que para sacarse un simple análisis de sangre los citan hasta tres meses después de haber visto al médico.
Usuarios consultados con relación a sus citas prolongadas señalan al IGSS por las largas colas, la mala atención, las extensas horas de espera, sin insumos.
Una paciente comentó que su tía murió esperando que le operaran un tumor en la cabeza, primero se le complicó y nunca le dieron cita para operarla.
Otro paciente, cuyo nombre nos reservamos a solicitud de él, señaló que hace tres años lo tienen cita tras cita, examen tras examen y no hay diagnóstico de su estado. Querían concluir su caso y le dejaron medicamento, pero no había en existencia. Sin embargo, su cuota patronal no dejaron de descontarla.
Incluso, los medicamentos que más recetan son acetaminofén, ibuprofeno y diclofenaco, esto incluye las largas colas para acceder a ellos.
Fotos usuarios
Fuente pacientes usuarios del IGSS