Cada noviembre trae varios temas a tratar en el Organismo Legislativo, los cuales tomarán protagonismo en los próximos días. El primero, el presupuesto de la nación que deberán aprobar para ejecutar en el 2019, el segundo la elección de la nueva Junta Directiva.
Este último determinará cargos que todos los diputados del Congreso aspiran a optar, debido a ciertos beneficios que pueden obtener. Actualmente, la Junta Directiva la preside Álvaro Arzú Escobar, quien tomó el cargo a pocas horas que se terminara el tiempo estipulado para la elección.
Arzú, es el tercer presidente del Congreso en el presente periodo legislativo, lo antecedieron Óscar Stuardo Chinchilla y Mario Taracena.
Al lado de Arzú, se encuentran varias personas polémicas, nombres como Estuardo Galdámez y Felipe Alejos son los que más resaltan. Ambos son criticados por la ciudadanía debido a las acciones que han realizado, propuestas polémicas y un caso abierto contra Alejos.
Según la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, los diputados pueden elegir a la Junta Directiva, 90 días antes de cada 14 de enero. Dicho periodo inició en octubre, por lo que ya hay nombres que suenan para optar al puesto.
Quien ya está confirmado para iniciar su “lucha” por la curul más importante es el diputado Carlos Barreda, quien pertenece a la bancada UNE. Otros nombres que se mencionan son los de Manuel Conde y Boris España, además de Álvaro Arzú Escobar, quien podría reelegirse.
Los beneficios
Pero, por qué es tan importante el cargo de la presidencia del Congreso. Bueno, la respuesta es más sencilla de lo que parece y es que la posición dentro del Legislativo le da ciertos beneficios que no tiene el resto de parlamentarios.
Algunos de estos “privilegios” que tiene el ser presidente del Congreso es el incremento en su sueldo. La cantidad a la que asciende es de más de Q54 mil, casi el doble que gana un diputado normalmente, además se le agregan dietas por participar en distintas reuniones o eventos.
Dentro de la comodidad en el palacio legislativo, el presidente tiene el derecho de utilizar la oficina principal del Congreso. Además, que tiene una cafetería a su servicio, por lo que gran parte de sus gastos de alimentación corren a nombre del Organismo.
También tienen la oportunidad de utilizar los vehículos adquiridos por el Congreso para que lo transporten a donde quiera. Todo esto contando con la seguridad brindada por los guardaespaldas del Legislativo, sin tener que pagar por estos servicios.
A pesar que estos beneficios son personales para el representante del Organismo Legislativo, a nivel del pleno, el presidente tiene la oportunidad de manejar las agendas de trabajo. Esto quiere decir que influye en lo que se conoce dentro de las sesiones parlamentarias para que sea aprobado.
Esta es una lotería que los diputados se “pelean” por ganar cada año. Hasta el momento, no ha existido mayor movimiento al respecto dentro del Congreso. Los diputados tienen hasta el 14 de enero de 2019 para poder elegir a su nuevo presidente.
