En promedio, más de 100 partículas de microplásticos son consumidas a diario en los alimentos. Una persona podría ingerir anualmente un aproximado de 13 mil 731 y 68 mil 415 al comer en casa. Este material se encuentra presente en diversos productos como los jabones, los protectores solares, las fibras sintéticas en ropa, los envases de plásticos, entre otros.
¿Qué son y cómo actúan?
Son pequeñas partículas sintéticas derivadas del petróleo y no son degradables. Estos materiales son casi invisibles al ojo humano, tóxicos y de difícil filtración por su tamaño que es menor de 5mm.
Existen dos tipos de microplásticos. Los primarios son todos aquellos que después de ser usados llegan al medio natural por medio de desagües como los geles, exfoliantes y la pasta para dientes. Los secundarios provienen en la degradación de otros productos plásticos presentes en las fibras de ropa, alfombras o telas mientras se lavan.
Más del 90 por ciento de las marcas de sal contienen microplásticos
El 68 por ciento de los alimentos procedentes del mar están contaminados con microplásticos, debido a los desechos que se encuentran en los océanos. Esta es la principal causa para la contaminación alimenticia, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Los mejillones, langostas, almejas, langostinos y distintos moluscos son más propensos a tener microplásticos. “La presencia de plásticos en el mar no es solo un problema ambiental, sino que afecta a las actividades económicas como el turismo o la pesca. Sin embargo, sí había menos cantidad en los que se comercializaban pelados, pues al retirar la cáscara y el tracto digestivo, que se extrae unido a la cabeza, se reduce la carga de microplásticos. Tampoco se han detectado diferencias significativas según el método de obtención, ya sea pesca salvaje o acuicultura”, dijo OCU.
Aquí te presentamos algunas recomendaciones que dan los expertos para evitar el menor consumo de plástico:
–Adquiere productos, preferibles que sean de cartón y granel.
-Compra con bolsas de tela o reutilizables.
–Utiliza botellas de cristal, silicón o aluminio en vez de plásticos.
–No uses pajillas, vasos y cubiertos desechables, entre otros.
–Sustituye productos de higiene que estén envasados en plásticos.
–Aspira, limpia y barre regularmente en el hogar.
–Emplea velas de cera de abejas y purificadores de aire o humidificador.
Fuentes: Intereconomia, Muyinteresante, concienciaeco.