Aunque el empleo asalariado en los jóvenes creció en los últimos 15 años, este no mejoró su calidad, sino que ahora enfrentan desafíos para conseguir más oportunidades laborales y una vida digna acorde a sus necesidades.
Actualmente, el empleo en Guatemala aumentó, sin embargo, un estudio presentado por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), indicó que este no mejoró la calidad de vida de los jóvenes trabajadores entre 15 y 29 años, sino que, a pesar que devengan un sueldo, es más alto el porcentaje que recibe menos del salario mínimo.
Los resultados señalaron que las condiciones con las que ha avanzado el sector laboral desde el 2002 no ha sido satisfactoria. Pareciera que han bajado su calidad en cuanto a las proporciones que son cubiertas por el Seguro Social y el poder adquisitivo del salario que devengan.
Aunque hubo más asalariados en el 2017, el empleo formal sufrió cambios y, al menos el 80 por ciento gana el salario mínimo o menos. Según el investigador, Julio Prado, el actual es de alrededor de Q2 mil 893, mientras que la canasta básica familiar es de Q4 mil 454 y la vital es de Q8 mil. “La calidad de vida sigue siendo baja y si la comparamos al 2002, el 69 por ciento de las personas recibieron un sueldo equivalente a tres canastas básicas, eso ya no sucede”, comentó.
La educación ya no es suficiente
Para muchos jóvenes que buscan entrar al mercado laboral, la educación es factor clave para lograrlo y aunque el nivel educativo ha subido en comparación con otros años, esto no les garantiza mayores ingresos. Prado expresó que en otros años podían comprar más con lo que ganaban, ahora ya no.
Esto podría deberse a varios factores:
- No hay empleos suficientemente especializados para cubrir la necesidad de tantos profesionales para que ganen mejor.
- No existen condiciones para que se vigile que lo pagado es lo justo.
- La economía local no ha permitido que los salarios estén acorde a la inflación.
No todo está perdido, porque plantea retos para el país para generar oportunidades laborales, en las cuales los jóvenes puedan desarrollarse. Que los entrenamientos que reciban sean más productivos.
Fuente: Julio Prado, investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES). El empleo de los Jóvenes en Guatemala: 2002-2017.