Fueron 89 años de amor. Teresa Sosa de Ríos emanaba valentía y sobre todo entrega hacia su familia.
Nació en Chimaltenango el 12 de julio de 1930.
Su vida cambió cuando se casó con un joven del departamento de Huehuetenango. Ilusionada y enamorada formó un hogar con José Efraín Ríos Montt, con quien tuvo los mayores regalos de su vida, sus hijos: Zury, Homero y Enrique.
Como en cualquier matrimonio, a veces doña Tere se molestaba con el General, pero siempre calmaba la situación con amor y serenidad.
En 1984, doña Tere sintió uno de los dolores más profundos del corazón de una madre, Homero, su hijo murió en un accidente aéreo. Esto le causó tristeza y decidió que se dedicaría aún más a sus hijos.
Fuentes cercanas a la familia Ríos Sosa han asegurado que ella daba todo lo que fuera porque sus hijos fueran felices, porque su esposo se sintiera amado y siempre existiera el respeto en su hogar.
Un amigo de la familia recuerda una vez que doña Tere le llamó la atención a uno de sus hijos, porque se levantó de prisa de la mesa sin agradecer por los alimentos. Ella le dijo: “En esta casa se agradece por la comida y usted solo se paró, eso no lo hace nadie aquí, así que regrese y dé gracias”.
“Doña Tere siempre fue una mujer valiente, ver a su esposo y amor de su vida enfrentando una enfermedad y un proceso judicial no fue fácil”. Amigo de la familia.
En 1995, doña Tere trató de inscribirse como candidata a la presidencia, pero la respuesta fue negativa, pues el registro de ciudadanos no la dejó competir con el FRG, por ser la esposa de un exjefe de Estado.
Con el tiempo, doña Tere decidió que no estaría en la vida pública, sino se enfocaría en cuidar de sus hijos y nietos.
Seis meses después de la muerte de su esposo, doña Tere falleció, sus amigos cercanos mostraros sus condolencias y apoyo a sus hijos.
“Doña Tere dejará un gran vacío y tristeza en los corazones de quienes la apreciamos, pues era una gran mujer”. Amigo de la familia.
