El miedo y la preocupación los invadió. Les aterraba que les sucediera lo mismo del Cambray. Desde el 2000, la Conred había declarado la zona de alto riesgo, pero nadie había hecho nada.
Fue el 20 de octubre del 2015, que todo cambió. Los fuertes retumbos y la desesperación de las personas hicieron que cerraran el paso del puente de San Marino. San Cristóbal colapsó, más de 100 mil vecinos de diferentes sectores fueron afectados.
Condominios, colegios y empresas sufrieron el desinterés de las autoridades. Pasaron dos años desde el socavamiento para comenzar a reconstruir el puente. Fue entonces, en el 2017, cuando la administración del alcalde Neto Bran en conjunto con la empresa Rega, S.A. empezaron a trabajar.
“Cada temblor, o cada vez que había lluvias yo pensaba en San Marino, porque sé que este socavamiento puede afectar más el sector y esto pone en riesgo a muchas personas”, dijo Neto Bran.
Duró 11 meses el trabajo para terminar el proyecto, la inversión de Q24 millones 873 mil y los 80 colaboradores, hicieron funcionar nuevamente el puente de San Marino.
“Nosotros vivimos en El Campanero y para ir a nuestro destino transitábamos por ese puente. Cada día caminamos una hora para salir al bulevar, porque abordar un bus es muy difícil. Nos alegra que ya esté listo porque nos hacía falta”, expresó un vecino de San Cristóbal.
La fase de la reconstrucción
La construcción de un pozo de gran caída de 60 metros de alturas por tres de diámetro, permitió que las aguas pluviales de las tuberías de los sectores A3 de San Cristóbal y de la carretera Interamericana, pudieran dirigirse a la cuenca que llega al lago de Amatitlán, evitando que vuelva a pasar el colapso del lugar.
Las grandes cavernas y cuevas que se formaron fueron cerradas con lodocreto y reforzadas por un muro enclavado, además de filas de gaviones para proteger el talud.
La Municipalidad de Mixco espera terminar de cancelar la deuda en diciembre del 2019, de la cual ya llevan casi el 50 por ciento cubierta. A partir del 23 de agosto, el puente de San Marino comenzará a funcionar. La estructura metálica de 50 mts por 9.60 mts ayudará a minimizar el 20 por ciento del tránsito de San Cristóbal.