Los minutos se pasan en dar vueltas por la cuadra para encontrar el parqueo más cercano, pero siempre está lleno y las cuotas son excesivas. No queda más que dejarlo en la calle y poner la esperanza en que los cuidadores hagan bien su trabajo.
En los alrededores del Hospital General San Juan de Dios es prohibido estacionarse, ya que sobre la avenida y la calle prevalece la línea roja, pero para quienes cuidan los parqueos eso no es obstáculo. “Déjelo aquí jefe, Emetra no pasa a esta hora” es lo que siempre dicen.
“La mayoría de los que se parquean viene al hospital o a la iglesia”, cuenta Jerónimo, quien estaciona carros desde las 2 de la tarde, los lugares que cuida son alrededor de 10 y todos en la línea blanca. A tan solo un par de cuadras el panorama es distinto, la línea roja es ignorada, la única ley que parece regir es la de las cajas plásticas que reserva un espacio por el que hay que pagar. El encargado de la 10a. calle y 1a. avenida es un hombre alto, pelo largo y de ojos verdes al que apodan el gato.
Las zonas de la capital en donde más se realiza el cobro de parqueos informales son: 12, 11, 10, 9, 13, 14, 1 y 2.
Quienes entran al hospital no saben si podrán encontrar su vehículo completo, también los que ingresan a la iglesia rezan porque nada suceda mientras están en misa. De vez en cuando, en medio del silencio, el gato arma algún escándalo a alguien que no le quiso pagar el parqueo.
La espera terminó, la misa o la diligencia en el hospital concluyó, los conductores salen apresurados a revisar si sus carros están completos. Justo cuando abren la puerta aparecen los “cuidadores” quienes les dicen: “Sí se lo cuidamos jefe” extendiendo la mano les exigen el pago; “son 10 chavo”. No queda más que entregar lo solicitado.
Pero en el peor de los casos, las cosas ocurren de otra forma. Al terminar las actividades el carro se encuentra con un vidrio roto, una puerta forzada o, peor aún, ya no está, los cuidadores han huido, el lugar está vacío y nadie sabe dar explicaciones de lo sucedido.
Tres millones 373 mil 157 de vehículos que circulan a nivel nacional, 35 por ciento de los cuales son motocicletas.
Riesgos que corre tu vehículo en la calle
La situación no es ajena a ninguno, pagar un parqueo no es la mejor opción debido a las altas cuotas, lo único que queda es dejarlo en la calle aunque esto signifique peligros como estos:
Deterioro de material, por la exposición al cambio de clima.
Robos parciales (radio, batería) o totales.
Otros riesgos son que alguien golpee o raye tu carro.
En 2017, los automotores más robados fueron: motos Bajaj 1,772, Toyota 1,031, Mazda 493, Honda 451.
Si quieres verificar si un auto tiene reporte de robo ante la PNC, este portal te ayudará a descubrirlo: https://sistemas.pnc.gob.gt/vr/