En la quinta avenida de la zona 1, a un costado de la Plaza de la Constitución, se encuentra un edificio que alberga a la Biblioteca Nacional, el Archivo General de Centroamérica y la Hemeroteca Nacional “Clemente Marroquín Rojas”. Ahí se pueden encontrar más de un millón de publicaciones periódicas, es decir periódicos, revistas y folletos nacionales desde 1822. Sin embargo, la falta de interés ministerial por la digitalización del material hemerográfico, las carencias de la institución y el paso del tiempo están pasando factura a los periódicos más antiguos.
Hace 18 años, la periodista María Eugenia Gordillo asumió como directora de la Hemeroteca. Desde ese momento, se enfrentó junto a su equipo de 18 trabajadores a obstáculos como poco personal, un presupuesto reducido y la constante lucha para obtener fondos para la digitalización de todo el archivo hemerográfico. “Cuando yo vine había grandes carencias. Estaba a la deriva. Incluso tuve que cambiar las chapas de las puertas porque sacaban los periódicos del lugar para sacarles fotocopias”, menciona Gordillo.
El reducido personal hace un poco de todo. Joaquín Zamora, quien se encarga de digitalizar, es quien atiende la ventanilla. Gordillo también trabaja durante su período de vacaciones. “Por mi edad, ya me podría haber ido, pero por amor propio y para continuar el amor por nuestra causa, sigo. Todos los que trabajamos aquí lo hacemos con mucho cariño”, agrega la periodista.
Es lamentable que durante 58 años, nunca se le prestó atención a la Hemeroteca en el sentido de lo que se necesitaba: guardar este acervo (los periódicos). – María Eugenia Gordillo, directora de la Hemeroteca Nacional.
La hemeroteca cuenta con al menos 500 libros que no puede prestar al público por deterioro. Esto no sucedería si estuvieran disponibles en formato digital, pero para eso, hay que microfilmar el papel y luego digitalizar el microfilm. “He luchado estos 18 años por la digitalización”, dice Gordillo con un tono cansado. Cuando María Eugenia llegó a la dirección de la Hemeroteca encontró una digitalizadora nueva que fue obsequiada por el Ministerio de Educación, el cual pertenecía a la institución. Sin embargo, nadie se había preocupado por utilizarla. “Es lamentable que durante 58 años, nunca se le prestó atención, en el sentido de lo que se necesitaba: guardar este acervo (los periódicos)”, expresa. Al día de hoy y con aportes particulares, se tiene en formato microfilm todo el diario La República y hasta el 2014, El Diario de Centroamérica.
Pero en la carencia que sobrevive la institución, Gordillo ve un rayo de esperanza en el actual Ministerio de Cultura y Deportes. Menciona que “el ministro José Luis Chea mandó una orden firmada, sellada y con un cheque rojo” que otorgará plazas y una digitalizadora nueva este año. “Dios mediante, vamos a lograrlo. Con eso ya me puedo morir en paz, luego de tanto pedirlo”, agrega la directora. Por ahora, solo está la promesa y el equipo no descansará hasta verla cumplida.
Dios mediante, vamos a lograrlo. Con eso ya me puedo morir en paz, luego de tanto pedirlo. – María Eugenia Gordillo, directora de la Hemeroteca Nacional.
El miedo de María Eugenia es que la digitalización supondría la necesidad de más personal o el doble esfuerzo de las personas actuales, lo que se traduciría a menor atención al público. Sin embargo, el equipo que dirige Gordillo atiende con una sonrisa y con mucho entusiasmo a quien cruza la pequeña puerta en el segundo nivel del edificio. “Aquí hay mucha disciplina. Somos la única entidad que usa uniformes. Se atiende con mucha dignidad, a pesar de los fondos que tenemos”, agrega.
La Hemeroteca continúa siendo un tesoro escondido para quienes la visitan regularmente, que son más personas de las que se cree. En mayo, la hemeroteca registró 2 mil 883 periódicos prestados a 1 mil 352 usuarios que visitaron las instalaciones y que aprovechan a conocer más sobre la historia del país y responder a la pregunta ¿qué pasó este día en cierto año?
Fotografías: Elena Gaytán