Los bandos están declarados. #YOSÍTENGOALCALDE versus #YONOTENGOALCALDE, en medio una Comisión Internacional y la Dama de Hierro. Uno ha sabido sortear las acusaciones del ente investigador, mientras que la dupla ha sido incapaz de ligarlo a procesos penales.
Una a una las acusaciones saltan en los medios de comunicación y mueven las pasiones de la ciudadanía. En la arena mediática, las declaraciones de uno y de otro bando se hacen eco entre dos posturas, los corruptos y los anticorrupción.
Esta lucha de titanes ha dejado al descubierto un tejido social “capitalino” que se negaba a aceptar lo falible que puede ser una investigación. Una armada a rajatabla, sin sustento legal y con nombre de discoteca gay, la Caja de Pandora.
Hoy los argumentos a favor o en contra de Álvaro Arzú y MP/CICIG, han permeado las conversaciones de la mayoría de los habitantes de la gran ciudad. Y todos, absolutamente todos tienen algo que decir.
Desde hace ya varios años, los capitalinos han puesto en tela de duda el manejo de los recursos en la alcaldía metropolitana. Pero ni la Contraloría General de Cuentas ha sido capaz de conocer los fideicomisos que dan vida a miles de proyectos que dirige el alcalde Arzú.
Pasos a desnivel, recapeos, compras, mantenimientos de jardinería, proyectos de agua y cualesquiera actividades permanecen bajo el más estricto secreto. Un sistema de fideicomisos a prueba del conocimiento público guarda los grandes secretos del alcalde y su corporación.
Sin embargo, “todo funciona y se ve la inversión”, asegura Lester, un autoproclamado “simpatizante” del alcalde Arzú. Otros, como Elvia, aseguran que el jefe edil y su corporación se han enriquecido con contratos y han desatendido a los más necesitados.
De frente contra Iván y Thelma
Pero no fue sino hasta el 2017, durante una conferencia de prensa donde Don Álvaro Arzú decidió retar al dúo más temido de Guatemala, que las opiniones sobre el alcalde subieron de tono. Se le acusó de beneficiar a la ex esposa del reo más famoso, “Byron Lima” y también de mantener plazas fantasma dentro de la comuna.
Mientras desafiaba al dúo anticorrupción, sus seguidores aseguran que les mantuvo la mirada fija, ellos incrédulos trataban de evitar el contacto visual con el jefe edil.
“Es el salvador de Guatemala”, “el único que puede hacerle frente a la CICIG y el MP”, hasta de héroe le calificaron sus adeptos. Mientras que sus detractores seguían con sus acusaciones y esperando que le retiraran la inmunidad para ser juzgado.
Le pasaron la factura
El jefe edil pagaría cara la afrenta pública al dúo. Meses después se trató de involucrarlo en el caso Transurbano. Ese en el cual un grupo de empresarios del transporte y su líder Luis Gómez, se afianzaron varios millones de quetzales en un mal habido negocio de buses.
A los únicos que se logró vincular fueron a los miembros del Gabinete de Gobierno de Álvaro Colom y al propio expresidente.
Uno a uno los casos, como miel en la pared, se caen y el alcalde sale más fortalecido. No sin antes repartir su dosis de cinismo y ataques en contra de la prensa, instituciones y las organizaciones no afines a sus ideales.
Jóvenes, adultos y ancianos con una simpatía por cualesquiera de los bandos, se ha apresurado a expresar su opinión. Lo cierto es que el gran señor de la urbe, ha desafiado, luchado y vencido a la temida mancuerna que lucha contra la corrupción.
Hoy el marcador le da la delantera al jefe edil y deja muy mal paradas las investigaciones hechas por el dúo, MP/CICIG. Las que con una testigo y muy pocos documentos pretendía despojar de su inmunidad al Gran Señor que nos observa desde lo alto del Palacio de la Loba.
¿Y tú en qué bando estás?