¿Fran y si llamas a la Yaya por teléfono?
Manolo, su perro, está triste. Su madre no encuentra consuelo. Yaya lo pide ver o aunque sea oír.
Todos quieren a Fran de regreso en casa.
Él lucha por salir adelante y se fue para demostrar que es capaz de ser un hombre independiente.
Su familia y amigos creen que así será.
Pero, desde el 12 de enero no llama, no escribe, es como si la tierra se lo hubiera tragado.
A cada uno de sus familiares les explica sus razones por las cuales ya no estará más en casa.
¿Pero es fácil irse y dejar a sus seres queridos viviendo una inestabilidad emocional?
Fran no sabe lo querido que es.
Extrañan todo de él, y lo quieren de regreso sus tíos, primos y abuelos.
Incluso los amigos con quienes se juntaba a jugar videojuegos quieren verlo.
Fran era quien organizaba los torneos de videojuegos en casa.
¿Dónde estará Fran? Esa es la pregunta que su madre Cecilia se hace.
Desde que se fue a las cinco de la mañana, hace un mes y seis días, ella dejó de ser la misma, ya no va al cine, porque siempre lo hacía con él, ni prepara los pasteles que a Fran le gusta comer.
Uno de los últimos paseos, que recuerda Cecilia con él, fue al recorrido de Leyendas de Guatemala.
Si Fran lee este relato, su madre quiere que regrese, que la llame, que sepa que no hay un solo día que no se hinque y le pida a Dios que esté bien y sano.
Si tienes información de Fran, puedes llamar al 4222-4074