Es el servicio que logró el regocijo de algunos para poder llamar a la capital como la “ciudad del futuro”. Es el lado más cotidiano del transporte dentro de la ciudad y que su precio lo ha convertido en la mejor opción para ir de un lado a otro.
El transmetro sacó a los famosos e inseguros buses rojos y los mandó a otros rincones de la capital y, claro, pasar de pagar Q2, Q3 o hasta Q5 a solo Q1 es un cambio grandísimo que ayudó a muchos de los capitalinos. Sin embargo, cada vez se hace más difícil usar este servicio, por muy bueno que sea, ya no soporta la cantidad de demanda.
Sin embargo, puedes ver un contraste muy grande en las diferentes paradas del Transmetro. Mientras todas las paradas de la línea 12 permanecen llenas a toda hora y donde es necesario esperar hasta 30 minutos (si no es que más) para caber en un bus, otras líneas van vacías, sin demanda.
¿Es como ir en un ruletero?
Dejemos la espera por un lado y pensemos en el bus en sí. Vidrios rotos, puertas que se cierran a medias y la excesiva cantidad de personas dentro; donde el único lugar donde cabrás es entre el resto de la multitud y las puertas que te apretarán sin piedad.
Seguro sabes que los asientos amarillos están puestos para que los adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres embarazadas o con un bebé en los brazos puedan sentarse. Estoy seguro que quienes han usado estos lugares y no sufren ninguna de las condiciones mencionadas han querido dar su lugar, pero con tanta gente dentro es imposible siquiera pararse y donar el asiento mientras el bus se mueve.
Tener muletas o tratar de cargar a un bebé mientras el bus se mueve y con tanta gente alrededor, que estás parado gracias al grupo que te sostiene.
La cantidad de personas va de la mano con el tiempo que pasa un bus por las paradas. En esta línea 12, llegan muchos, pero los buses no pasan.
Esto es fácil de explicar. Si destinas buses a líneas donde no hay tanta demanda como en la línea 12, por obvias razones se va a congestionar.
hacer cola, bajo el sol o la lluvia o con frío
Si no sufres dentro del bus, puede que sí afuera esperando a que llegue el bus a la estación. Gracias a que los buses tardan tanto en pasar y la demanda es mucha, las personas van juntándose.
Si has pasado por la estación de la Plaza Barrios sabes a qué me refiero. La única de las estaciones capaces de recibir a cientos de personas es la del Trébol. El resto no está preparada para recibir a tantas personas. El problema se hace mayor cuando empieza a llover y muchísimos deben esperar fuera mientras aguantan las inclemencias del clima.
A pesar de que algunas estaciones han sido remodeladas, como la estación Calvario o Santa Cecilia, o que la municipalidad haya comprado 30 buses nuevos, 10 de ellos fueron destinados únicamente al servicio exprés.
¿Tú qué piensas? ¿Urgen mejoras en el sistema? ¿Deberían dar más importancia a ciertas líneas del Transmetro?
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