En nueve días, la civilización maya será vista como nunca antes. Desde el cielo y sin dañar el medio ambiente, los tesoros de una de las civilizaciones más misteriosas del mundo serán desvelados.
El corazón del Mundo Maya sigue revelando sus misterios. Gracias a la tecnología de Light Detection and Ranging (LIDAR), los sitios arqueológicos, ocultos bajo el follaje forestal y que permanecieron escondidos durante milenios, ahora salen a la luz y pueden ser estudiados por arqueólogos y expertos.
Con la nueva tecnología se analiza el terreno y se espera establecer por qué los mayas vivían donde vivían, sostiene el arqueólogo Francisco Estrada Bell, de la Universidad de Tulane. Además, la utilización de LIDAR facilitará identificar y preservar los sitios que aún no se conocen.
De acuerdo con Marcello Canuto, director de Middle American Research Institute (MARI), a la fecha se han descubierto más de 60 mil sitios arqueológicos en nuestro país. “Esto convierte a Guatemala en el verdadero corazón del Mundo Maya, por su cantidad de sitios arqueológicos y de interés para el estudio de la civilización”.
Tikal y su infraestructura de aguas podía abastecer a 20 mil personas durante un año.
De la agricultura a la guerra
Gracias a la tecnología LIDAR se ha podido conocer los sistemas de riego que desarrollaron los antiguos mayas. Pozos, diques y mecanismos de defensa muy sofisticados caracterizaron la inversión pública de los habitantes de Petén.
A decir de Canuto, los sistemas agrícolas eran tan eficientes que podían alcanzar hasta tres cosechas al año y con esto sostener las poblaciones más grandes de la región. “Sabían lo que hacían y lo realizaban muy bien”.
Los canales de riego y terrazas servían para sostener la agricultura intensiva y se complementaba con el sistema de calzadas más largo de la región. Por ejemplo, Naachtún tiene una calzada que mide hasta 70 kilómetros de largo, y ochenta de ancho, lo cual facilitaba la comunicación y el comercio entre las grandes ciudades del antiguo Petén.
En materia de guerra, las ciudades antiguas no tenían nada que envidiar a los asentamiento medievales. Así por ejemplo, en Tikal, una muralla de 14 kilómetros de largo rodeaba la ciudad. Este era un mecanismo doble, de fosa y muro de 3 metros de alto que se utilizaba para defenderla de ciudades vecinas. Otras ciudades, como Zotz, usaban también sistemas defensivos, donde LIDAR ha revelado las murallas que la rodean.
“La guerra no era algo ritual, era una actividad a gran escala para el desarrollo de la cultura Maya”. Francisco Estrada Bell, Tulane University
Un documental que cambiará todo
Tesoros Perdidos de los Mayas se estrenará el próximo domingo 11 de febrero, a las 20:00 horas, en National Geographic Channel y se transmitirá en más de 171 países. Además, se traducirá en varios idiomas para que los televidentes puedan conocer más sobre la majestuosidad de la civilización que dominó el corazón de américa.
La producción televisiva nos dará una mirada a las ciudades y asentamientos prehispánicos como nunca lo hemos visto, aseguran los expertos. Veremos desde el cielo los vestigios de ciudades, que de otra manera no podríamos identificar por la vegetación.
Veremos por LIDAR las ciudades perdidas y conoceremos los más grandes secretos de la civilización. Y la gran ventaja es que para la realización de este proyecto no se cortaron árboles ni se dañó el medio ambiente.
Mapas digitales, realidad aumentada y vistas del terreno de Petén como nunca antes se han presentado, serán el aporte de esta producción. Y es con la tecnología de punta que poco a poco los mayas empiezan a revelar sus más grandes secretos.
Anteriormente, se estimaba que la población maya habría alcanzado de 1 a dos millones, pero los nuevos datos dan cuenta que habría llegado hasta 20 millones, igual a la totalidad de la población europea de ese entonces.