Javier es un Arquitecto de 34 años, hijo único, a quien le encanta la naturaleza y los deportes extremos. Marco es Psicólogo y es el hermano menor de 3, le encanta el cine, cocinar y el atletismo.
Ellos se conocieron en la Universidad Rafael Landívar
Fue en una noche de abril cuando en la fiesta de cumpleaños de un amigo, Javier le dijo a Marco que le gustaba, el nerviosismo lo podía sentir en su pecho, pues no sabía si el sentimiento era recíproco.
Marco lo vio y con una voz de ternura y mirada de complicidad, le dijo a Javier que también sentía lo mismo, que no se lo dijo antes porque temía su rechazo. De esa noche han pasado 5 años.
Cada quien residía en la casa de sus padres, hasta que hace apenas 2 años decidieron vivir juntos. Compraron un apartamento en la zona 2 de la ciudad y allí empezaron una convivencia simulando un matrimonio.
Marco trabaja en una institución de ayuda a menores en conflicto con la ley y Javier tiene su constructora.
Uno cocina y el otro se encarga de limpiar. El sábado se mantienen en la casa y el domingo visitan a sus amigos y familiares.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a los países centroamericanos a legislar en favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. Esto causó una gran sorpresa para Marco y Javier, quienes se emocionaron por la noticia.
Ellos pensaron que esto serviría para que en Guatemala se pudieran casar y que cada uno tuviera los derechos del matrimonio. Entre los cuales están los seguros médicos, seguros de vida, IGSS y herencias.
Sin embargo, para el diputado Ranfery Montúfar, de la bancada Encuentro por Guatemala, conocer en el Congreso la intención de la CIDH es muy lejana. Añadió que en el país el 98 por ciento de la población es cristiana y hay temas que se rehúsan a saber.
“El Congreso de Guatemala es muy conservador y creo que sería difícil conocer la propuesta, porque aproximadamente un máximo de 20 diputados la apoyarían”. Ranfery Montúfar, Diputado de Encuentro por Guatemala.
El legislador Fernando Linares Beltranena asegura que esa intención podría ser inconstitucional, porque en el país, la ley establece la unión entre hombres y mujeres, con el fin de procrear.
“Además es una recomendación y no una obligación apoyar este tipo de temas”, Fernando Linares Diputado PAN.
Para el abogado en temas de familia, Walter Vásquez, se deben analizar varias perspectivas a nivel nacional, principalmente por la idea religiosa que se mantiene en Guatemala. Además, para conocer la propuesta se tendría que reformar la Constitución Política de la República y esto podría causar diversos temas que generen opiniones a favor o en contra.
Mientras tanto, Javier y Marco sueñan con cumplir uno de sus deseos, que es casarse, incluso han pensado ir a otros países para unirse legalmente y vivir allá. Sin embargo, la tristeza de dejar a su familia se los ha impedido.