Si de por sí, estar tres horas en un aeropuerto es tedioso, las nuevas disposiciones del gobierno de Estados Unidos, que obligan a los viajeros a que ahora sean cuatro horas, ha causado molestias, entre muchas personas.
Esa disposición no solo afecta a Guatemala, también se extendió a otros 105 países en todo el mundo, a partir del 22 de julio. En total, son 280 aeropuertos. El objetivo es que todos los aparatos electrónicos mayores a un smartphone sean revisados por personal de seguridad en las terminales aéreas.
Mario Lima, es un ejecutivo de negocios, que viaja cada dos semanas a Atlanta, a reuniones de trabajo y la medida le afecta, pues debe perder mucho tiempo “a mí me hicieron hasta encender la computadora y la tableta”, dijo.
Por su parte, la familia García fue de vacaciones a Miami. Son cinco integrantes, cada uno llevaba su tableta y solo para revisarlas tardaron más de 15 minutos con cada miembro. En total, duró casi hora y media ese proceso.
En Guatemala, los electrónicos son revisados, luego de pasar el control migratorio y de seguridad, es decir, después del escáner. La inspección puede ser rigurosa y queda a discreción de los agentes de seguridad asignados para el efecto.
Relato hizo un recorrido por el Aeropuerto Internacional La Aurora y pudo verificar que sí se realiza el chequeo de los aparatos electrónicos, lo cual ha provocado que el tiempo de espera en las filas sean más tardado y tedioso.
“Cada vez es más complicado viajar a Estados Unidos. A mí me revisaron hasta el celular”, indicó un pasajero que va rumbo a New York.
Recuerda que sí puedes viajar con los aparatos electrónicos, pero el vocero de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), recomienda llegar con el tiempo necesario para evitar contratiempos, aunque no lleves computadora o tableta.
El fin de semana pasado, los viajantes que se dirigían desde el aeropuerto El Dorado en Bogotá, Colombia también fueron sorprendidos por la medida.
Bogotá es una de las capitales más congestionadas de tráfico vehicular en América Latina y atravesar la ciudad de norte a sur es toda una odisea.
Andrés Gómez viajó el domingo a Washington, DC y tuvo que salir de su vivienda al norte de Bogotá, seis horas antes de la hora programada para su vuelo, pues entre el tráfico y los controles, no podía arriesgarse de no llegar a tiempo.
Esas son algunas de las historias de los viajeros en dos aeropuertos distintos de América Latina y que sin duda los tiene incomodados.
Mientras, que el gobierno de Estados Unidos dice poner esos requisitos para la seguridad interna y evitar ataques terroristas.