El pasado fin de semana, bajo la lluvia y en plena pandemia, Érick y algunos amigos entregaron bolsas de víveres, como suelen hacerlo. Ahora están apoyando a 43 familias y estas son algunas de sus historias.
El mismo Barrondo cuenta a RelatoGt que no documentan todos los casos, que suelen no tomar fotografías y lo manejan en silencio: “Es por respeto a las personas y porque es nuestra forma de trabajar desde hace ya 10 años, no documentamos toda la entrega”.
Con el mayor respeto y queriendo que más personas multipliquen sus bendiciones y se unan a su movimiento, comparte de vez en cuando alguna historia: “Subimos algunas fotos a nuestras redes oficiales para que cada día más gente valore lo que tiene en casa, sean más agradecidos con Dios, pero sobre todo que crezca el amor al prójimo y el deseo de compartir con los menos afortunados”.
Voluntarios, empresas y grupos se pueden añadir a este movimiento de amor al prójimo al contactar a Barrondo en sus redes sociales en FACEBOOK e INSTAGRAM.
Conoce algunos de los beneficiados:
Doña Herlinda
Es una mujer luchadora de unos 65 años, quien trabaja desde las 4 a.m. clasificando hojas de té en su casa. Lo que gana no es mucho, tiene un ingreso de Q400 mensuales. Vive sola y aunque logró darles estudios a sus hijos y ellos tienen trabajos estables, no sabe de ellos desde hace muchos años. Está sola y lucha por sobrevivir aferrada a su trabajo diario y al recuerdo de su familia pues una madre nunca olvida.
Doña Neufelia
Es una abuelita de 78 años que vive con una de sus hijas, ambas trabajan vendiendo hierbas o plátanos los jueves y domingos en los mercados locales, pero no tienen un ingreso formal fijo. Les afectó mucho la pandemia pues no pueden vender porque no se les permite el ingreso a los mercados a las personas de la tercera edad. Desde su casa a su punto de venta, hacen 10 kilómetros de caminata para ir y volver.
Alma
Tiene 22 años, 3 hijos nacidos y está embarazada. Su esposo la dejó hace 4 meses (mismo tiempo que tiene de embarazo), ahora mismo sobrevive cortando tomate. Logra ganar entre Q18 o Q22 diarios. Con este caso se puede apoyar con víveres, donativos, ropa o zapatos para los niños.
Don Benedicto
Este señor vive con su esposa, ambos son de la tercera edad. Ganan Q20 al día. Laboran en una finca que les da trabajo de forma intermitente. Ambos tienen problemas de salud. Érick y su equipo les han apoyado con víveres y pagando sus servicios de energía eléctrica. Estos abuelos cuidan y mantienen a 4 de sus nietos.
Todas son historias de personas nacidas en la pobreza; que luchan sin quejarse, de sol a sol para poder sobrevivir. Son personas que viven en la humilde ruralidad y que se esfuerzan por salir adelante.
Forman parte de las 43 familias a las que constantemente el equipo del medallista ha apoyado. Si tú quieres y puedes apoyar, no lo dudes. Hoy por ti, mañana por mí.