Se cree que para tener un cuerpo sano se deben evitar ciertos alimentos, ejercitarse de manera frecuente, realizar detox o los conocidos ayunos intermitentes. Sin embargo, los expertos mencionan que la clave para mantener un equilibrio se encuentra en controlar la acidez o alcalinidad en el pH de la sangre.
El pH de los organismos es el barómetro que ayuda a medir e indicar si un cuerpo está sano o enfermo por medio de su grado de alcalinidad, el cual se mide en una escala de 0 al 14. Es 14 totalmente alcalino, 7 neutro y entre el 0 y 6 ácido. Aunque los fluidos del cuerpo son cambiantes y puede modificar el pH, la sangre es la que siempre debe permanecer en un nivel idóneo de 7.4 para que las células no se enfermen.
Estudios han demostrado que al mantener un organismo ligeramente alcalino puede prevenir ciertas enfermedades como alergias, autoinmunes e inclusive el cáncer. Entre los factores que alteran la alcalinidad del cuerpo se encuentran:
- La contaminación ambiental.
- Malos hábitos alimenticios.
- No consumir los nutrientes adecuados.
Las consecuencias de no tener un equilibrio de la acidez en el cuerpo puede manifestarse por medio de los síntomas como:
- Cansancio.
- Dolores de cabeza.
- Problemas digestivos.
- Desmineralización en cabello y uñas.
- Dolores de colon.
- Pérdida muscular.
- Aumento de peso o pérdida.
- Depresión.
- Irritabilidad.
- Mal aliento.
- Encías inflamadas.
¿Cómo ayudar a nuestro cuerpo?
1. Cuida tu alimentación y consume alimentos con potasio, magnesio y calcio. Evita comer alimentos acidificantes como las frituras, azúcares refinadas, harina blanca, café, alcohol, chocolate, carne roja, etc. Consume alimentos más alcalinizantes como la lechuga, pepino, espinaca, limón, jengibre, té verde, almendras crudas, ajo y aguacate. No cocines demasiado las verduras para que no pierdan sus nutrientes.
2. Ejercítate para mantener el metabolismo activo. Esto te ayudará a eliminar toxinas y a que el organismo funcione mejor.
3. Hidrátate bien porque te ayudará a eliminar de manera natural las toxinas del cuerpo.
4. Controla el estrés. Mantener el equilibrio emocional ayuda a que las hormonas no se tensen y trabajen de manera adecuada.
5. Descansa y duerme tus ocho horas.
Fuente: Cuerpomente, 20 minutos.