La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad autoinmunitaria que causa daño al sistema nervioso central y afecta a más de 2.3 millones de personas en todo el mundo hasta 2 veces más a mujeres que hombres. En la mujer a menudo se diagnostica en la etapa reproductiva entre los 20 y 40 años, que es cuando surgen las preguntas: ¿puedo quedar embarazada?, ¿la EM afecta al bebé? O ¿cuál sería el impacto de este padecimiento durante el embarazo?
Sin embargo, la enfermedad no impide que una mujer pueda ser madre. Hoy, la tasa de embarazo en las mujeres con EM ha aumentado en 7.91 a 9.47 por ciento, según la Academia Americana de Neurología. Aunque la mayoría influye su decisión sobre si tener hijos por los síntomas que la EM causa y que los consideran parte del problema principal como:
- Problemas en la vista.
- Cosquilleo y entumecimiento.
- Dolor y espasmos.
- Debilidad o fatiga.
- Problemas de equilibrio o mareo.
- Problemas de vejiga.
- Disfunción sexual.
- Problemas cognitivos.
La EM no tiene un impacto significativo en la capacidad de concebir, llevar a un bebé a término o desarrollo fetal, aunque puede impactar en la salud reproductiva, es por tal razón que los expertos recomiendan:
- Asesorarse previo al embarazo.
- Continuar con su tratamiento de la EM, ya que no debe diferirse.
- Realizar un plan a corto, mediano y largo plazo para manejar el embarazo y la enfermedad.
- Llevar una vida sana.
- Consultar periódicamente al ginecólogo y el neurólogo.
En cuanto al parto, no existe una diferencia entre las complicaciones de una mujer sin la enfermedad con una que padezca de EM. Puede tener un parto vaginal o cesárea, así como optar a la epidural o anestesia como cualquiera. También se les recomienda a las madres con EM que amamanten a sus hijos, ya que no hay problema al hacerlo.
Se debe tomar en cuenta que la esclerosis múltiple no es una enfermedad hereditaria, pero si hay antecedentes que ambos progenitores sufren de EM sus hijos podrían desarrollar entre el 1 y el cuatro por ciento de probabilidad de padecerla. Es importante que las parejas que decidan formar una familia estén conscientes de los factores propios de la enfermedad para el cuidado y la crianza del niño. El padecimiento no impide quedar embarazada, pero se debe seguir las recomendaciones que los profesionales recomiendan antes, durante y después del mismo.
Fuente: observatorioesclerosismultiple, Academia Americana de Neurología, Merck.