Los consumidores han encontrado en las tiendas de barrio, así como en los pequeños comercios una forma fácil y cercana para comprar artículos de consumo diario y de primera necesidad, especialmente durante la pandemia.
La Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB) y su grupo de asociados realizaron una observación de campo de la situación de las tiendas de barrio en varios departamentos del país.
El objetivo de la observación de campo se enfocó en la situación de prevención sanitaria y la situación económica que tiene cada una de las tiendas.
Medidas sanitarias
Entre las medidas sanitarias preventivas se confirmó que en promedio el 58.75 por ciento de los vendedores de las tiendas de barrio de los departamentos verificados no usan mascarilla. Pocos aplican a los consumidores gel al ingresar, aunque algunos lo colocan en los mostradores y es raro que cuenten con alfombra de desinfección al ingreso.
La mayoría desinfecta los locales al abrirlos y en muchos de ellos es difícil prever el distanciamiento que exige la norma.
Por su parte, los tenderos y comerciantes alegan que son los clientes quienes se niegan a portar la mascarilla al ingresar a los establecimientos, además muchos rechazan el alcohol en gel que les dan y se niegan a desinfectar sus zapatos en las alfombras. Tampoco acatan las solicitudes para hacer fila y dejar la distancia recomendada entre cada uno.
Además, aseguran algunos en los comercios más grandes que muchos se molestan por la toma de temperatura debido a que creen que existe el riesgo de que les cause cáncer.
Situación económica
Según la CGAB, se ha observado una mayor afluencia de clientes, pero las ventas han disminuido y han visto la proliferación de ventas callejeras y vendedores ruteros sin medidas preventivas.
Situación por departamentos
Huehuetenango: verificaron que en 9 de cada 10 negocios, sus vendedores atienden con mascarilla, proporcionan alcohol en gel y toallitas para que los clientes limpien sus productos antes de llevárselos. Una buena cantidad de ellos optó por colocar una mesa para el despacho y evitar que los compradores ingresen a los locales.
Quetzaltenango: únicamente 2 de cada 10 dependientes de tienda utilizan mascarillas, además de otras medidas sanitarias para sus clientes. También observaron que en otros municipios del departamento como Salcajá, vendedores han tomado las calles y partes de la carretera para distribuir sin mayores protocolos de sanidad.
Totonicapán: tiendas de barrio cuentan con medidas de seguridad para sus clientes, pero el estado de calamidad obligó a vendedores a tomar la decisión de instalarse desde el km 189.5, Cuatro Caminos, Totonicapán, hasta el km 209 sector la cuchilla, San Francisco el Alto, para ofrecer sus productos donde no hay mayores controles de aplicación de protocolos.
Petén: tuvo un incremento de tiendas y ventas de frutas y verduras improvisadas afuera de los hogares, en su mayoría estas no tienen ningún insumo de higiene para prevenir los contagios.
Suchitepéquez: 7 de cada 10 tenderos no cuentan con mascarilla, muchos de ellos se excusaron de no usarla por el costo económico para adquirirlas, o bien porque creían que no era necesario. Además, reportaron no tener alcohol en gel y no existen medidas de higiene para los consumidores.
Retalhuleu: solo 2 de cada 10 vendedores de las tiendas utilizan mascarillas.
Alta Verapaz: los tenderos sí ofrecen medidas de seguridad altas con el fin de garantizar a sus clientes productos higiénicos.
Guatemala: en estos últimos meses se corroboró que 6 de cada 10 vendedores ya usan mascarillas y cuentan con gel en los mostradores; sin embargo, no solicitan a los compradores aplicarlo, no tienen alfombras de desinfección y no piden cumplir con el distanciamiento social a los compradores.
La CGAB estima que hay entre 300 y 400 mil tiendas en toda la república.
La CGAB hizo un llamado a las autoridades: Ministerio de Salud, PDH, alcaldías y demás instituciones públicas encargadas de velar por la salud pública del país, a verificar y apoyar a tiendas, abarroterías y comercios de venta minorista, para que tengan medidas mínimas de seguridad.