Historia inspiradora
Todo comenzó con la inspiración que Roy encontró en la vida de su sobrina, quien desde su nacimiento padeció de discapacidad auditiva. Le resultaba complejo comunicarse con su familia debido a que ninguno de ellos sabía lenguaje de señas.
Roy, de 25 años, trabajaba para Intel y con tutores de ciencias de la información en la Universidad de Oxford. Al notar la dificultosa comunicación entre su sobrina y su entorno decidió crear un nuevo proyecto.
Con persistencia y esfuerzo creó guantes inteligentes que convierten los movimientos del lenguaje de señas en audio. Esto le permitiría a su sobrina y demás personas con discapacidad auditiva comunicarse de mejor manera.
Guantes Sign-lO
Estos tienen sensores flexibles cosidos en cada dedo. Los mismos cuantifican la curva de los dedos y procesan las señas. Los guantes se conectan a través de bluetooth a una aplicación de teléfono móvil que también desarrolló Allela y vocaliza las letras.
La prueba
Roy llevó los guantes a una escuela de necesidades especiales, ubicada en un condado rural de Migori, en el sudoeste de Kenia. Los alumnos los utilizaron y reconocieron uno de los aspectos más útiles e importantes de la iniciativa, la velocidad con la que funciona.
“Las personas hablan a diferentes velocidades y esto no cambia en las personas que utilizan el lenguaje de señas. Algunas son muy rápidas, otras lentas, por lo que integramos este aspecto en la aplicación móvil para quien la use se sienta cómoda”, aseguró Roy.
Datos interesantes
Los usuarios que utilizan la aplicación pueden configurar el idioma, género y hasta el tono de la vocalización.
Los guantes vienen en diferentes estilos, desde dibujos animados de princesas o Spider Man, hasta colores simples y más formales para personas mayores.
“Si los guantes se ven bien, todos los niños querrán saber por qué se los ponen, esto combatirá el estigma asociado con ser sordo y tener un impedimento del habla”, dijo Roy.
“Mi sobrina usa los guantes con su teléfono o el mío y puedo entender lo que está diciendo”, explicó Roy Allela.
El objetivo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 34 millones de niños en todo el mundo sufren una pérdida auditiva. Este dato es la motivación del objetivo de Roy; llevar dos pares de guantes a cada escuela de necesidades especiales en Kenia y su próxima expansión en el resto de países.
Fuente: upsocl.com