La ciudad de Guatemala ha colapsado y el tráfico le dificulta la vida a millones de personas diariamente, quienes deben pasar largas horas dentro de un carro o en transporte público.
Hay gente que vive, por ejemplo al sur de la capital, en municipios como Villa Nueva, Villa Canales o Amatitlán, pero llegar a su casa es toda una odisea. Pueden ser hasta más de 6 horas de ida y vuelta, es decir, la cuarta parte de un día.
Muchas familias han convertido su vehículo en una casa rodante. Se desayuna, se cambia a los niños y se duerme, hasta hay personas que se rasuran en el auto.
Quienes traen a sus hijos a estudiar a las distintas zonas de la capital, deben salir antes de las 4:30 de la mañana y, los que tienen automóvil duermen unos minutos frente al centro educativo, mientras que los que viajan en autobús aprovechan para dormir, eso si encuentran lugar para sentarse.
El retorno por las noches hasta sus hogares es complicado, incluso, hay días que se sale de trabajar a las 5:00 p.m. y se llega hasta las 11:00 p.m.
En promedio, una persona pasa en el tráfico, 30 horas a la semana, de lunes a viernes, eso aumenta si también toca laborar fines de semana.
Las mismas historias suelen repetirse en cualquiera de los ingresos a la ciudad, no importa si es sur, norte, oriente o poniente. El congestionamiento vehicular puede ser peor algunos días que otros, solo falta que algún obstáculo esté en la vía y la espera se duplica o triplica.
En época lluviosa también se dificulta la circulación, entre otras razones, por las inundaciones y el mal estado de la carreteras.
Si a usted le toca pasar por la ruta Jacobo Árbenz (carretera al Atlántico), sabe lo que es hacer esas largas filas que son de horas y horas, debido a las reparaciones que se hace en la misma.
Por increíble que parezca, se llega más rápido en avión a varios países desde la Ciudad de Guatemala, que a nuestro destino en el país.
Aquí varios ejemplos, desde que la aeronave aterriza hasta que despega, todo en vuelos directos: a Bogotá 2:50; Alajuela, Costa Rica 1:50; El Salvador 30 minutos; Ciudad de Panamá 2:20; Miami 2:45 y Ciudad de México 2:30.
En mi más reciente viaje a Bogotá, llegué en el aeropuerto a las 2:00 p.m. y el vuelo salió a las 5:00 p.m., aterricé a las 8 p.m., lo increíble fue que un amigo que llegó conmigo se dirigía luego a Amatitlán, pero él llegó 50 minutos después que yo lo hice a Colombia.
Se deben buscar soluciones al problema que se vive en Guatemala de movilidad y los ciudadanos también debemos ser mejores conductores, pues la situación es cada vez más complicada.