Guatemala está en cuarentena, como medida gubernamental para evitar la propagación del COVID-19. Esto se decretó, luego de conocerse que son 5 casos confirmados de la enfermedad y más de 40 personas están hospitalizadas por sospechas.
Aunque la calamidad se acaba de decretar, muchas familias guatemaltecas dispusieron adquirir insumos de higiene y comida, que desabasteció a muchos comercios.
Entre los productos que adquirieron están los perecederos y los no perecederos, con estos últimos no hay problema, contrario a los primeros que sí tienen fecha de caducidad.
Uno de los ejemplos de este problema son los huevos, pues su vida útil sin refrigerar es de 7 a 10 días y para 1 refrigerado de 30 a 45 días. Los de los supermercados, por lo general, ya tienen 3 semanas o más de permanecer en los compartimientos. Por ello, es imposible que un cartón de huevos dure mucho tiempo guardado.
“Aquí se desató el caos, ya que las personas empezaron a comprar y hay productos que sí necesitan adquirir, pero otros no. Por el tiempo que se deben guardar, a las personas se les empezarán a descomponer los huevos, las verduras y otros que solo adquirieron sin pensar”.- Alfredo Hernández, economista
Las personas han comprado jamón, salchichas, carnes, verduras y otros que se descomponen rápidamente. Muchos no han sido precavidos de revisar la fecha de vencimiento de los artículos, pues en tres semanas se deberían haber terminado.
También, algunos se adelantaron a comprar papel higiénico y desabastecieron los comercios. Según Hernández eso no es pensar en el prójimo.
“Las personas que desabastecieron todo, que fueron a comprar sin pensar en los demás son egoístas, porque dejaron tal vez a quien más lo necesitaba sin nada”.- Alfredo Hernández, economista
Quienes adquirieron productos por mayor, ahora deberán controlar las fechas de caducidad de los mismos con el fin de evitar su vencimiento.