“Mi familia, definitivamente, es mi motivación”
El guatemalteco Dennis Arana nos contó un poco de su historia de vida y de sus próximos proyectos que tiene en mente para que el sueño de representar a Guatemala con su música no muera pronto.
Una vida llena de arte y música
Dennis empezó a cantar desde los 6-7 años de edad. Su pasión siempre fue ser artista, estar en la televisión, hasta que por primera vez vio la academia por la TV; se convirtió en un fanático total, pues al ver cómo se mostraban los artistas en los escenarios era algo que siempre le gustó y nunca se perdió los conciertos de cada domingo. Desde entonces lo utilizó como parte de su inspiración, convirtiéndose también en fan de las novelas donde cantaban, como Cómplices al rescate, Alegrijes y rebujos, Floricienta, entre otras.
Desde pequeño buscó oportunidades para poder empezar su carrera artística musical, por lo que se inscribió en concursos en centro comerciales donde participó y así fue ganando experiencia en el ámbito; además, ganó una beca en una academia. El primer paso para poder empezar a construir su sueño llegó a los 15 años y así estuvo en su primera obra de teatro musical. Define estos 7 años estando en esto, como los mejores, ya que lo ayudaron a crecer como persona, en seguridad y confianza.
“Le agradezco a la vida y a Dios porque siempre se me presentaron oportunidades y las aproveché”. – Dennis Arana
A principios del 2019 empieza a cambiar de opinión, ya que quiere convertirse en cantante profesional y seguir este sueño que tenía desde pequeño, así que con su familia empezaron a ahorrar para uno de los pasos más grandes que venía en el camino: sacar su primer sencillo, y lo logró. “Después del café” fue su primer éxito, que lanzó a todas las plataformas musicales; pero las sorpresas no se quedaron allí, ya que a los meses se presentó la oportunidad del casting de La Academia. Llegó a realizarlo entre los últimos participantes, sin saber que días después le darían la sorpresa de que sería el representante de Guatemala en dicho reality.
Cuatro meses viviendo fabulosas experiencias, conociendo a los maestros que siempre vio en la televisión, aprendiendo en cada clase, cada maestro y en cada concierto, incluso, no creerse que en cada domingo, después de sus canciones, recibía la crítica de los jueces que siempre siguió. Un sueño hecho realidad para el guatemalteco. Sufrió, peleó, pero se disfrutó la experiencia y regresó con otra realidad de cuando se fue, convirtiéndose una persona totalmente nueva y segura de sí misma.
Se queda con el cuarto lugar y regresa a Guatemala. ¿Qué sigue para Dennis?
El chapín aceptó haberse sorprendido con quedar en cuarto lugar, pero que solo con haber llegado a esa instancia de la final está muy satisfecho.
Ahora, el reto para Dennis es mantener este paso en su carrera; seguir con la música y no quedarse estancado como muchos representantes guatemaltecos que han participado en La Academia.
Se viene el Tour de la Academia 2020, donde los cinco finalistas podrán demostrar su talento en diferentes partes de Honduras, Guatemala y México, pero los sueños de Dennis no se quieren quedar allí.
“Me quiero dedicar a la música, pero también darme esas escapaditas para poder grabar cosas como series o incluso regresar a un número de teatro musical. Me gustaría grabar las canciones que canté durante La Academia y que la gente diga: Está representando digna y orgullosamente a Guatemala internacionalmente”, cuenta el guatemalteco.