Enrique es un motorista al que le encanta la velocidad, aunque a veces olvida que es riesgoso porque en varias ocasiones ha tenido percances por correr en lugares no permitidos.
Un día, saliendo del trabajo, Enrique tenía que asistir a un curso que estaba recibiendo en el Intecap, sobre cómo preparar comida mexicana. Él le daba sus cosas a sus compañeros que tenían vehículo para que no se le dificultara la movilización, pero ese día le habían pedido que llevara una carne especial y se le había olvidado.
Al salir del trabajo pudo pasar a comprar al supermercado, pero ya se le había hecho tarde y apenas tenía 20 minutos para llegar al curso. Su empleo estaba del otro lado de la ciudad y tenía que estar temprano, pues de lo contrario se perdería el inicio.
Enrique guardó la carne en su mochila y empezó a dirigirse a su destino, pero como era costumbre buscaba los espacios para pasar y llegar apresuradamente. De repente escuchó un sonido de ambulancia, lo que él vio como su salvación porque podría irse atrás, aunque fuera peligroso.
Decidió que no le iba a importar, pues su prioridad era llegar lo más pronto posible al curso. Empezó a irse detrás de la ambulancia, pero su sorpresa fue que terminando la Calle Martí y buscando la zona 2 había un policía de Emetra, quien no lo dejó avanzar y pasarse el semáforo en rojo. Resulta que un compañero policía ya había dado la instrucción para que se le pudiera amonestar.
A Enrique lo detuvieron y de una vez le colocaron una remisión, por ir detrás de la patrulla y poner en riesgo a más personas, debido a las altas velocidades en las que iba.
Tuvo que pagar Q300 de multa, pero encima de eso no llevaba casco y a eso se le sumó otra remisión más alta, de Q500, por no llevar lo necesario a la hora de transportarse en motocicleta.
Enrique aprendió la lección, pero con base en una amonestación económica de Q800 en total.
No solo te pueden sancionar por ir detrás de una ambulancia, sino por no dar la vía a cuerpos de socorro.
La multa por eso podría ir hasta los Q25 mil, incluso ya se conoció que en Antigua Guatemala se impuso una remisión a un conductor que no solo no dejaba pasar la unidad de emergencia, sino que encima de eso aún maltrató a los uniformados.