Hace tres años, Grace Mata empezó a recolectar pinabetes que eran utilizado en los hogares como arbolitos de Navidad, ya que la mayoría al terminar las fiestas paraban en la basura. Se dio cuenta del potencial que estos todavía podían tener y prefirió darles una segunda oportunidad.
Secó cada pinabete que encontró y después de un par de meses les dio vida otra vez. Las ramas marchitas las curó, pintó y decoró para que se convirtieran en un adorno navideño. Esto, para que las personas ya no compraran naturales, sino reciclaran con esta nueva alternativa que duraría por años.
Esta acción de Grace no solo quedó para recuperar aquellos pinabetes que encontraba en la basura, sino que además cada venta se dona al Jardín infantil Lola Carrera de Schlesinger, el cual pertenece a la Asociación de Señoras de la Caridad de San Vicente de Paúl, que atiende a 250 niños de escasos recursos entre 1 a 6 años de edad.
Cada árbol oscila entre los Q1,000 o más, lo cual depende de su tamaño. Estos se pintan de dorado, blanco o el color que el cliente desee. Esta noble acción unió a la familia de Grace para continuar con la labor. A pesar del poco tiempo que llevan haciéndolo, las personas a fin de año se contactan con ellos para recoger los arbolitos y así puedan ellos darles un nuevo uso, pero principalmente para contribuir con el jardín infantil.
Rafael Arroyo, sobrino de Grace, hace el llamado a las familias guatemaltecas, que si compran pinos naturales para su decoración de Navidad, en vez de tirarlos a la basura puedan contactarlos al teléfono 3005-4013, para irlos a recoger o si están en busca de uno puedan adquirir los árboles ya recuperados para su decoración. De esta manera, se evita la comercialización ilegal del pinabete y al mismo tiempo ayudan a más niños.
La tala ilegal del pinabete
El pinabete enfrenta una serie de amenazas, entre las principales se encuentra la fabricación y comercialización de árboles navideños. Por medio de la Estrategia Nacional para la Conservación del Pinabete, en conjunto con CONAP e INAB han logrado trazar líneas de acción en las plantaciones existentes legalmente registradas, para su comercialización legal, los cuales deben tener un marchamo de INAB/CONAP.
“Para conservar los bosques naturales de pinabete, las plantaciones han sido creadas para quitarle la presión a los bosques naturales. Por ello, el CONAP hace un llamado a la población para que en la época de fin de año adquieran productos y subproductos de pinabete, de forma legal. Que sean provenientes de plantaciones debidamente registradas y que lleven los marchamos correspondientes, con la leyenda INAB/CONAP y su respectivo código de registro”, explicó la institución.
Su conservación es vital para el país, ya que son hogares de animales silvestres y una fuente de recarga hídrica, de oxígeno, entre otros. Según la Ley de Áreas Protegidas 4-89 señala las multas y sanciones sobre los delitos vinculados al tráfico ilegal de pinabete (corte, comercialización y transporte) de prisión de cinco a diez años y multa de diez mil a veinte mil quetzales. El Decreto 101-96, Ley Forestal, indica multas de Q.400.00 a Q.10,000.00 y de Q.10,000.00 a Q.50,000.00 con prisión de uno a cinco años.
“Los bosques de pinabete son hogar para la vida silvestre, además proveen servicios a la población”, dijo CONAP.
