El corazón es un órgano que siempre se mantiene trabajando, pero puede dañarse por muchos motivos, algunos de ellos tan cotidianos como el estilo de vida, la alimentación alta en sodio y grasas o incluso el abuso del alcohol. En ocasiones, se obvia el riesgo que conlleva deteriorar el funcionamiento de este importante músculo.
Un corazón sano late en promedio unas 100 mil veces al día y bombea alrededor de 4.5 litros de sangre a todos los órganos del cuerpo. Es un órgano que siempre se mantiene trabajando y puede dañarse por muchos motivos como un infarto o ataque al corazón, además de una vida sedentaria sin importar la edad.
Este tipo de situaciones puede provocar insuficiencia cardíaca, una enfermedad en la que el corazón deja de funcionar correctamente y se vuelve débil o rígido para hacer bombear la sangre que todo el cuerpo necesita. La consecuencia es padecer de insuficiencia renal, disminución de la circulación cerebral e intestinal.
Un impacto importante en la vida
Sin tratamiento, este mal puede ser más peligroso que muchos tipos de cáncer, ya que provoca de dos a tres veces más muertes que el cáncer avanzado de intestino o pecho. Estas son las alarmas que debes atender para buscar un médico:
- Fatiga o cansancio por actividades cotidianas.
- Dificultad al respirar.
- Necesidad de dormir.
- Hinchazón en las extremidades inferiores y aumento de peso súbitamente.
Según el cardiólogo, Johnny Fuente, la insuficiencia cardíaca puede sucederle a cualquiera, sin importar la edad, ya que pueden existir niños recién nacidos que la padezcan, debido a una enfermedad congénita o una dilatación del corazón. Hay jóvenes que la desarrollan, ya sea por alguna afección respiratoria que luego afecte al corazón.
Además, La Asociación Americana del Corazón, también advierte que una de cada cinco personas mayores de 40 años podría padecer insuficiencia cardíaca en algún momento de la vida, por lo que un tratamiento adecuado y a tiempo les permitirá llevar una vida libre de los principales síntomas de su enfermedad.
Al visitar al médico debes asegurarte de mencionar todos los síntomas, sé abierto y honesto sobre cómo te sientes porque puede hacer la diferencia entre recibir el tratamiento adecuado en el momento correcto. Recuerda siempre cuidar tu estilo de vida y seguir al pie de la letra lo indicado por el especialista, solo así llevarás una vida normal.
Fuente: Johnny Fuentes, internista y cardiólogo. Novartis Farmacéutica, www.novartis.com