Federico Antillón es un hematólogo y oncólogo pediatra con una gran trayectoria que ha marcado a muchas personas en el país, no solo por ser uno de los promotores en la investigación del cáncer pediátrico, sino también por la formación de la Fundación Ayúdame a Vivir (AYUVI) para niños con cáncer.
Inició su camino de la medicina en 1986 al graduarse como médico de la Universidad Francisco Marroquín. Un año después comenzó sus estudios en pediatría en la clínica Universitaria de Navarra, en Pamplona, España y en ese país comienza su interés por el cáncer pediátrico y por ayudar a los pacientes con estas graves enfermedades.
Al darse cuenta de que en Guatemala no existían los recursos en la medicina pública como en otros países ni se invertía en las prioridades adecuadas, se creó un modelo público-privado en donde Fundación AYUVI, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social se volvieron socios para los niños y adolescentes con cáncer en Guatemala. Esto, para traer medicina del primer mundo y lograr un tratamiento de calidad y sin costo.
El doctor Antillón puso todo su esfuerzo y dedicación convirtiéndose en el principal enlace entre el St. Children’s Research Hospital y dicha fundación. “Los mayores desafíos durante estos años es que eran muy pocas personas que creían en el proyecto, lo veían como imposible, sin embargo, el tiempo nos ha dado la razón y la receta ha sido siempre nunca darse por vencido”, afirma.
Luego, de tantos años en esta profesión, Antillón admite que su mayor satisfacción como persona y médico ha sido poder salvar a muchos niños con cáncer. Este año fue galardonado como uno de los guatemaltecos ilustres en la categoría científica y desde 2000 se ha desempeñado como director médico de la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP).