Blanca Rossana Moreno, de 43 años, rescatista y amante de los gatos, demuestra que su amor por ellos no tiene límites.
Su amor por los animales es inigualable. Protegerlos y amarlos como si fueran sus hijos, ha llevado a Blanca a rescatar 12 gatos. “Yo siempre he rescatado gatos en mi colonia. Incluso, los niños me conocen y cuando ven a un gato en problemas, me buscan. Yo los tengo aislados de los demás ambientes de la casa. Ellos tienen su propio espacio”, indica Moreno.
“mantienen en un patio con malla, para que no molesten a los vecinos”.
El amor hacia ellos puso en riesgo el amor de su pareja. “Lastimosamente, la persona que era mi pareja no soportaba los gatos. Si ellos entraban a la casa, se incomodaba; si lloraban, los encerraba en el baño”, relata.
Tras cuatro años de vivir juntos, fotos y recuerdos es lo que quedará en sus corazones. “Un domingo, el problema subió de tono; agarró un palo y luego les quiso pegar y sacarlos de la casa. Yo me metí para defenderlos. Le tiró el palo a una gatita y yo me tiré a cubrirlos para que no los golpeara”, continúa Moreno.
Enojada, la pareja de Blanca insistía en sacar a los gatos. Él, con su corazón de piedra, no quería compartir más su amor por la misma mujer. “Fue una situación de violencia muy incómoda y estresante. Tuvimos un forcejeo que duró al menos media hora; hasta que llegó mi hermano logramos detenerlo. Ya en el patio, me gritó con palabras soeces: ‘O se van esos gatos o me voy yo’. Era injusto lo que él estaba haciendo, pero me puse a pensar… ¿Si ahorita el problema es por los gatos, más adelante qué va a hacer?”
Decidida, Moreno le dijo a su pareja que abandonara la casa. “Yo no iba a permitir que les hiciera daño, ellos son indefensos. Yo les brindo lo que mi economía me permite. Si alguien actúa así con unos animalitos, no vale la pena estar con personas así. Más adelante puede hacer otra cosa peor”, explica.
La gente que no respeta a los animales, no va a respetar a un ser humano”.
Doce gatos que hoy son su verdadero amor. “Los animales brindan un amor sincero, son nuestros compañeros y por ende necesitan de nosotros. No es una enfermedad tener gatos, tampoco una obsesión, simplemente habemos personas que somos susceptibles a proteger a los animales”, asegura Moreno.
La gente que no tolera a los animales, que entiendan que ellos son seres vivos”.
A pesar de que siente un gran amor por los gatos, Moreno entiende que mantenerlos no es tarea fácil: “Yo tengo un presupuesto para ellos, el cual no es muy alto y por lo mismo no he podido castrarlos, pero los separo para que no exista una sobrepoblación”.
Yo los cuido hasta donde mi economía me lo permite”.
A raíz del altercado con su expareja, la situación económica también se ha visto en juego. “Con mi pareja teníamos un negocio de alquiler de fiestas y organización de eventos, y a raíz de este problema hasta nuestro negocio está en riesgo”, lamenta.
A Pesar de todo, Moreno continúa con su vida, y los 12 gatos son y serán su vida entera. “Ellos brindan amor puro y sincero, hay que comprender que son animalitos y que necesitan de nosotros. Ahorita ya no puedo rescatar más gatos, pero si alguien quiere apoyarme a donar concentrado, vacunas o lo que esté en sus posibilidades, será una gran ayuda para los mininos”, expone la protectora de dichos animalitos.