Desde sus primeros minutos de vida, Toto creó una conexión especial con Marcos (nombre ficticio), su dueño, quien no dudó en cobijarlo con su amor y atención todos los días. Desde darle de comer, bañarlo y mantener su control con el veterinario, hasta los paseos juntos en el parque que incrementaron su complicidad.
Toto es un labrador que tiene 6 años y por una semana esperó en las puertas del hospital Pablo Soria, en Argentina, a su amo, quien se encontraba en un estado grave de salud. Lo especial del caso es que durante ese tiempo vivieron juntos solo los dos, por lo cual el dueño se acostumbró únicamente a la presencia del can y viceversa. Esto incrementó el sentimiento de ambos.
La espera más larga
Lamentablemente, Marcos tuvo un accidente que ya no le permitió regresar a casa y lo primero que pidió al recobrar la conciencia, fue volver a ver a su perro. Sus familiares lejanos se encargaron de llevarlo, pero por las reglas del lugar no permitieron su entrada y Toto se instaló en la puerta del hospital con la ilusión de encontrarse con su dueño.
Cuando un perro inicia un lazo de afectividad con un humano, lo protege y es leal en cualquier circunstancia, pero si en algún momento su dueño le falta, ese vacío podría ocasionarle depresión. A pesar de que los perros no poseen un concepto de la muerte tan concreto como las personas, sí saben cuando un ser querido está ausente y tienen una reacción de duelo por la pérdida. Este fue el caso de Toto.
Marcos falleció por su grave estado de salud; sin embargo, Toto no se quitó de la puerta del hospital en ningún momento y continúa esperando para verlo de nuevo y jugar como solían hacerlo.
Nueva familia
Los familiares de Marcos no quisieron hacerse cargo del canino y una protectora de animales difundió en internet unas fotografías de Toto para encontrarle un nuevo dueño. La persona que adopte al perro debe tener siempre la puerta de su casa cerrada, de lo contrario podría salirse y buscar de nuevo a su anterior propietario.
Toto sigue esperando encontrar una nueva familia, pero la tristeza por la ausencia de Marcos sigue acompañándolo todos los días.
Fuente: Generación Impacto.