Casa de familia de expresidente Cerezo funciona como prostíbulo disfrazado de “Spa”.
La casa que rentó la familia del exgobernante Vinicio Cerezo funciona como un “Spa”, en apariencia.
Sin embargo, cuando los clientes llegan a solicitar algo más que un masaje corporal, el servicio de prostíbulo está a su completa disposición en el segundo nivel de la vivienda.
El inmueble, que no tiene un llamativo rótulo externo y que se encuentra ubicado en la avenida Hincapié, fue por muchos años la vivienda de Vinicio Cerezo.
Al día de hoy la tiene en renta y como todo propietario, es consciente de a quién y para qué alquila una vivienda de su propiedad.
La casa se anuncia en las redes sociales como un “Spa”, con el nombre de “Molto”; sin embargo, la publicidad va dirigida exclusivamente para hombres.
Relato constató que en la planta baja todo parece normal: hay salas, un bar con muchas bebidas alcohólicas, una piscina, entre otros servicios.
Pero al solicitar la compañía de una de las señoritas, indicaron que el masaje sexual se daba en el segundo nivel y que tenía un costo de US$100 en adelante.
De acuerdo con información obtenida, el “Spa Molto” cuenta con seguridad por parte de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS).
El lugar tiene 2 años de funcionar y también se supo que llegan, incluso, funcionarios del Gobierno para relajarse.
Aunque en ese aparente negocio no venden droga para el consumo, sí cuentan con el servicio de un pusher (persona que se encarga de surtir a los clientes que solicitan estupefacientes). Solo efectúan una llamada y él llega a dejar la droga, la cual es conocida en el interior como “fiesta blanca”.
Las mujeres que suelen prestar el servicio sexual son seis, y tienen la libertad de salir a otros lugares para complacer a los clientes.
También dentro del supuesto “Spa”, ellas pueden beber y prestar compañía a las personas que lo requieran.
La mayoría de trabajadoras son guatemaltecas, aunque también hay una extranjera.
El negocio deja que las sexoservidoras cobren por su cuenta el servicio de los “masajes”, ya que si el local lo hace estaría incurriendo en el delito de trata de personas, por recibir dinero a cambio de prostituirlas.
“Molto” fue cerrado hace unos años atrás, debido a que se descubrió que no era una sala de masajes corporales y faciales, sino un prostíbulo. Les cortaron la luz, para evitar que siguieran operando, pero volvió a inaugurarse como un “Spa”.