La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica y degenerativa que puede provocar discapacidad y que se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años, afectando al menos tres veces más a las mujeres que a los hombres.
Aunque sus signos y síntomas pueden variar, sí puede ser más propenso a presentarse debido a una predisposición genética. Esto no quiere decir que sea hereditaria, pero se conocen algunos genes que están relacionados como factor de riesgo para padecerla.
Según explica el neurólogo José Flores, especializado en esclerosis múltiple e investigación clínica: “Si una persona tiene predisposición a la enfermedad, es más probable que algo en el ambiente dispare o les diga a mis células de defensa que me desconozcan y que me empiecen a atacar, tal como ocurre en muchos padecimientos autoinmunes”.
Con esto queda un panorama de cuándo debemos empezarnos a fijar en las señales que existen en nuestro cuerpo y que nos indican que es momento de acudir a un médico, con el propósito de obtener un diagnóstico y según nuestras necesidades.
Una nueva terapia oral
Esta es únicamente bajo prescripción médica y se administra durante 20 días en el año, en el lapso uno y dos del diagnóstico; de este modo, el paciente podrá pasar los próximos cuatro años sin realizar ningún tipo de terapia, debido al mecanismo innovador de acción de este tratamiento.
¿Cómo saber si la padezco?
Supongamos que es una mujer joven la que llega con el oftalmólogo porque hace varios días empezó a notar que veía un poco menos con el ojo derecho, pero se fue acomodando a ese problema poco a poco y por ello siguió con su rutina normal, sin prestarle atención, hasta que pasados los días ya tiene dolor en el ojo y prácticamente no ve nada. Este padecimiento se llama neuritis óptica y es uno de los principales síntomas de esclerosis múltiple.
El mismo ejemplo, pero ahora el problema es que a la paciente le hace falta fuerza en la mano derecha. Pasados los días, incluso ya no puede tomar algo tan sencillo como el teléfono, sino que le cuesta más trabajo. Estos son datos que igualmente pueden sugerir que es importante visitar al neurólogo.
Todas estas son manifestaciones clínicas que pueden ayudarnos a reconocer la esclerosis múltiple: la falta de visión, de fuerza, la visión doble, la pérdida de equilibrio, son de las principales exposiciones de que un sujeto necesita visitar a su médico.
Una vez que se diagnostica, según Flores, se puede comenzar un tratamiento específico para cada paciente, ya que existen alrededor de 13 opciones terapéuticas para cada caso. Esto les permite a las personas cambiar su perspectiva acerca de esta enfermedad y darles una mejor calidad de vida.
Hace algunos años la esclerosis múltiple era considerada como una enfermedad en silla de ruedas, pero en la actualidad la expectativa de vida y de funcionalidad de los pacientes ha cambiado. La clave está en un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.
Fuente: Merck