Dulcería San Carlos: 60 años y aún conserva los dulces típicos en sus estanterías
La Dulcería San Carlos, también es conocida como el “museo del dulce típico”.
Fue inaugurada en 1950, frente al parque Colón, en un local de esquina y en donde aún se mantiene.
Sus dulces más recordados, por quienes la conocen desde la infancia, son: tartaritas de leche, de almendra, las canillitas, las bolitas, encanelados, y las botellita de azúcar con miel.
Las estudiantes de aquel entonces, del Colegio Belga Guatemalteco, solían llegar a esperar a sus padres allí, en la dulcería, mientras consumían canillitas de leche. A la fecha, algunas aún conservan la tradición.
Les encantaba comer un sándwich de pollo, tomar un cremita o consumir uno que otro dulce típico.
Entre la variedad que aún ofrece la Dulcería San Carlos, están los tamarindos, colochos de guayaba, chilacayote, camote, higos, barquillos, entre otros.
Los dulces son preparados por artesanos de la capital y el interior del país, quienes proveen a los dueños de los mejores dulces típicos.
La Dulcería San Carlos ha tenido que reinventarse para mantener el negocio. Ahora ya incluye dentro de su menú, comida típica para consumir en el local o para llevar.
Fotos: Osa