Para muchas familias y grupos de amigos ir al cine es la primera opción de recreación para una tarde de sábado o domingo. En Guatemala, tres grandes cadenas de cines operan, son salas en dos y tres dimensiones, VIP, Bistro o en 4DX.
Hay un cine en cada uno de los centros comerciales más concurridos en toda la ciudad, en donde cada día acuden aficionados al séptimo arte.
“Vivo a unas tres cuadras de SanKris Mall (San Cristóbal, Mixco). Cuando no tengo tareas prefiero ir al cine, ya que no tengo parques o un jardín en mi casa”, cuenta Daniel Hernández, quien se define como un cinéfilo.
Como Daniel, existen guatemaltecos aficionados a la cinematografía que van a ver una película a una sala, al menos tres veces por semana.
Para estos aficionados, las cadenas de cines deben cumplir con varios requisitos para que sean sus favoritas. Por ejemplo, precio, horarios, cercanía, variedad de alimentos en dulcería y diversidad de promociones y películas.
“He visto todos los estrenos, algunas películas las he mirado dos veces porque me gustaron bastante”, contó Juan Pablo Arango, otro joven universitario amante de la gran pantalla.
Estos cinéfilos no solo compran sus entradas y entran, sino también observan detalles como la posición de las butacas, la limpieza de la sala y la cantidad de personas que entran es muy importante.
Arango cuenta que no asistió al estreno de Los Vengadores, su película más esperada del año, porque la butaca y fila que a él le gusta elegir ya estaba ocupada.
“Es una experiencia muy íntima y personal, así que cuido esos detalles en caso de que vaya solo”, comentó.
Además de las veces que van con amigos y familia, entre semana aprovechan cualquier día libre para ir a ver alguna película, pero no en cualquier sala.
Ir solo a ver una cinta no es algo negativo para los cinéfilos. La mayoría describe la experiencia como relajante.
“Para mí es algo muy íntimo, es un momento para conectarme conmigo mismo y disfrutar de este arte que tanto amo. Es mucho mejor ir solo, ya que nadie te distrae con preguntas y puedo comer lo que yo quiera”, agregó Arango.
Algunos tienen su cadena favorita entre las tres que operan en el país: Cinemark, Cinépolis y Albacinema. La mayoría de estas tiene presencia en los departamentos también.
“No es lo mismo ir a todos, por ejemplo, el sabor de la gaseosa de Cinépolis no es igual a la de Albacinema”, comentó Hernández, quien mencionó que solamente va a cines de Cinépolis.
Para los grandes estrenos, estos chapines compran sus entradas con tiempo de anticipación y aprovechan para adquirir artículos promocionales de cada filme.
La mayoría de los cines cuenta con aplicaciones o sitios web para compras y reservas de entradas en línea, de manera que el día de la función, el consumidor se evita las colas.
“Tengo todos los vasos coleccionables que han salido, menos el de Dumbo”, comentó Hernández.
Más que un gasto, una inversión
Las cadenas manejan precios distintos para los diferentes formatos e idiomas que traen las películas.
En Albacinema, el costo de la entrada en días entre semana es más bajo. En general, el precio ronda entre Q15 y Q80 entre los formatos básicos como dos dimensiones y el Bistro, con butacas reclinables y servicio de dulcería a la carta.
En Cinemark, una entrada puede costar entre Q35 y Q59, en los distintos formatos y para niños y adultos. “Me encanta porque tiene películas viejas y poca gente va a esos cines”, agregó Arango.
Para las salas de Cinépolis, el precio de la entrada ronda entre Q27 y Q66 por persona en salas normales y VIP, con butacas reclinables y carta de alimentos.
Relato realizó un estimado de precios con Juan Pablo, con base a una compra básica de entradas y alimentos.
Juan Pablo se dirige a Cinépolis de SanKris Mall. Es un martes normal e ideal para ver Los Vengadores por tercera vez.
Para no hacer cola, ingresa al sitio web de Cinépolis y navega. La verá en tres dimensiones y doblada al español. Elige un horario: 18:30 horas.
Le realizaron un recargo de Q3 por comprar sus entradas en línea. El precio total a pagar es de Q64. Elige su butaca en la H11, “el mejor lugar para ver la película en el centro”, comentó.
Al llegar al cine, ya tiene sus entradas, pero no ha almorzado así que decide comprar algo en la dulcería. Como prefiere comprar todo por separado, se decide por una gaseosa grande de Q20, unos poporopos grandes con mantequilla de Q32 y un hot dog de Q30.
En total, Juan Pablo ha gastado Q146, según los precios que aparecen en el portal oficial de la cadena para esa función específica.
“Eso lo gasto al menos tres veces por semana, ya que en ocasiones almuerzo dentro del cine”, comentó. Cuenta que lo que más le gusta es compartir con su novia, quien también ama las películas de superhéroes y lo acompaña cuando puede.
A la semana, podría gastar hasta Q438 si compra lo mismo y al mes, unos Q1,700 en cine.
“No tengo otros gastos, así que lo que gano y pago en el cine es como una inversión, ya que me entretengo y en muchos casos, uno siempre aprende algo bueno del cine”, agregó Arango.
Ambos son fanáticos de las películas de Marvel y esperaron con ansias el estreno de Los Vengadores, la última entrega del universo.
Avengers: Endgame ya rompió el récord de taquilla con US$1.2 billones recaudados en tan solo cinco días en el mundo.
La cinta está por alcanzar el récord de la película más taquillera de la historia, pero aún debe destronar a Avatar (2009), la cual recaudó US$2.788 billones en total.
Fuentes: Albacinema, Cinépolis Guatemala, Fandango Guatemala
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