Erick Roberto López, de 38 años, es un apasionado de las alturas y amante de los aviones. Practica ala delta para disfrutar de la vida y cumplir el sueño de su niño interior.
“Mi pasión siempre han sido los aviones”. Erick López
La vida de Erick tomaba el rumbo adecuado en la academia, hasta que los problemas económicos lo detuvieron. “Saqué cursos de piloto y mecánico. Lastimosamente, mi papá ya no pudo pagar mi curso de hora de vuelo. Estudié solo un año en la academia”. “Mi sueño de ser piloto quedó en el olvido”, relató.
Un golpe de suerte le dio otra oportunidad, no piloteando aviones, pero sí estando cerca de ellos. “Después de haber estudiado en el F15, me quedé trabajando de técnico en el aeropuerto, durante cinco años. Me dediqué a reparar aviones y helicópteros”. “Esta etapa fue muy bonita, estaba cerca de lo que me gustaba”, expresó López.
“Durante esos años probé los aviones, pero yo quería volar”.
El deporte en la vida de Erick, llegó años más tarde, a una edad que nunca imaginó poder hacer lo que más quería ¡volar! “Un día en Panajachel, vi a unas personas practicando parapente, en ese momento mi vida cambió, ya que deseaba hacer lo mismo”. “Llamé a la asociación de vuelo libre y a mis 32 años empecé a cumplir mi sueño”.
“Al principio iba a realizar parapente, pero un conocido me sugirió realizar ala delta”.
Después de que tomé algunos cursos, cada vez la necesidad de volar era necesaria, la adrenalina la convirtió en pasión entre las nubes. “Vuelo porque me gusta, empezó como un hobby, ahora es mi pasión”. “Cuando practicas este deporte tu cuerpo pide estar en el aire”.
Un deporte que te da una visión única e inigualable. “Estar allá arriba, observar los paisajes y admirar desde una perspectiva diferente, no te lo paga todo el dinero del mundo”.
“Solo eres tú con el planeador, las aves y los bellos paisajes”.
Una carrera deportiva en ascenso
Erick, a los 35 años, ya había iniciado su carrera deportiva sin imaginar que su pasión lo llevaría lejos. “Yo sabía que podía destacar en algo en la vida. Me seguí preparando y los directivos de la asociación me dieron la oportunidad de viajar a México para prepararme”.
“Mi vuelo número 100, lo hice a los 3 años de mi carrera deportiva”.
Su nombre también empezaba a tomar notoriedad en el mundo, gracias a las competencias profesionales. “En Guatemala estoy en los tres primeros lugares en el ranking nacional, mientras que internacionalmente soy el puesto 10”.
Entre sus logros de su corta carrera deportiva destacan que ha roto récords nacionales. “Actualmente, poseo el récord nacional de distancia, que consiste de 80 km volando en línea recta”. “Despegué desde Chiquimula y aterricé en el destacamento militar de Jutiapa”.
Erick, también comparte su pasión con aquellas personas que quieren vivir la experiencia de estar en los cielos. “Tengo una página en Facebook e Instagram, que se llama Vuelo libre gt. Aquí me pueden contactar para realizar vuelos tándem y vivir la aventura de volar”, indica Erick Roberto.
“Nuestro deporte es seguro. No le tengo miedo a las alturas, gracias a Dios no me ha pasado nada”.
En la actualidad, Erick se encuentra entrenando y disfruta de su pasión para seguir representando a Guatemala internacionalmente. “No te rindas, si hay algo que te gusta, se debe buscar la manera de hacerlo realidad”, finaliza Erick.