El primer vehículo de Alejandro Fuentes fue un escarabajo modelo 1971. Recuerda que recién comenzaba a trabajar y quería su propio carro. “Salió esa oportunidad como una casualidad de la vida y desde ese momento he tenido de esos autos”, comentó.
En 2018, aficionados de los escarabajos Volkswagen, también llamados buggies, cucarachitas o vochos, como Alejandro, se reunieron para organizar una caravana para celebrar el Día Mundial del Vocho.
La actividad fue un éxito. Llegaron 50 vehículos con sus propietarios y familias. Los autos se exhibieron en la Plaza de la Constitución.
Luego de la actividad, los asistentes que compartían una pasión por los vochitos decidieron formar un grupo y el 24 de junio de 2018 surgió el Club Escarabajos y Kombis.
“Tuvimos mucha aceptación, así que decidimos el nombre y actualmente somos 63 miembros activos”, comentó Fuentes.
La única característica que estos chapines comparten es que poseen un auto marca Volkswagen con motores enfriados por aire. Estos incluyen escarabajos, kombis, microbuses y otros estilos.
Las generaciones más recientes de la marca no cuentan, ya que son enfriados por agua y son mucho más modernos. “Nuestros carros son los pioneros, los primeros modelos de la marca alemana”, agregó.
Parte de la familia
El Volkswagen tipo 1 fue concebido por Adolf Hitler, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, en Alemania. El sentido del auto era que toda familia tuviera acceso a uno económico, versátil y duradero.
Ferdinand Porsche estuvo a cargo del diseño y en 1938 salieron a la venta las primeras 336 unidades, de acuerdo a información que maneja el club.
Su fabricación se suspendió durante unos años, pero continuó su historia hasta que en 1974 dejaron de ser fabricados en Alemania y en 2003 en México, en donde se fabricó el último escarabajo de la historia.
Actualmente, existen más de 21 millones y medio de ejemplares y muchos se encuentran en Guatemala. “Se pueden conseguir todavía carros de agencia, también tirados en la calle sin papeles o motor”, comentó Alejandro.
Muchos miembros del club encuentran autos a buen precio, pero requieren una gran restauración a la que se comprometen. A los pocos meses, ya están recorriendo las calles en las actividades del club.
“Se crea un vínculo inexplicable con cada carro, todos tienen su historia, incluso su nombre se relaciona con la forma en que lo conseguimos. Más que un automóvil es parte de la familia”, agregó Fuentes.
Según Alejandro, entre los miembros existen dos tendencias para exhibir los “vochitos” en Guatemala. Una de ellas consiste en reparar en su totalidad el vehículo, mantenerlo limpio y bien pintado.
La otra, consiste en únicamente reparar el motor y sistema, pero mantener la apariencia original en la que el auto fue encontrado. “Algunos los dejan sin pintura, con los daños y rayones originales para darles un estilo antiguo”, agregó.
“Es un hobbie muy sano, porque uno se dedica a los carros y no a vicios. Aunque sí nos enviciamos comprando accesorios y consintiendo a nuestros vehículos”, contó Fuentes, mientras ríe.
La antigüedad, el lugar de ensamblaje y el estado del auto influyen en su precio. En Guatemala, aún es posible conseguir uno de esos modelos fabricados antes de 2003.
Alejandro ha conseguido escarabajos por Q3 mil sin motor o papeles, pero los precios pueden ascender hasta Q100 mil si está en excelentes condiciones.
“Los alemanes son los que tienen más valor por su antigüedad, pero uno en condiciones regulares puede costar entre Q15 mil y Q20 mil”, comentó.
Fuentes cuenta que una vez compró uno en Q500, ya que los dueños querían deshacerse de inmediato del auto por su costosa reparación. “Me dijeron, pero se lo lleva ahorita”, mencionó.
Aventuras sobre ruedas
Como club han organizado las distintas actividades desde su fundación. Una de ellas fue la Caravana del Día Mundial del Vocho y la Caravana de la Independencia, que salió desde la Universidad de San Carlos hasta el hipódromo.
Los escarabajos viajan juntos y además de ser una oportunidad para manejar los autos tan queridos por sus dueños es una experiencia única para los peatones y demás vehículos.
El club también organiza actividades internas para los miembros como el Mecánica Meet, en donde los propietarios más expertos enseñan a los nuevos a calibrar válvulas, cambiar llantas y darle mantenimiento a sus autos.
“Por los mismos años que tienen los automóviles fallan seguido y mecánicos que sepan de ellos no hay muchos”, comentó Alejandro.
El Mercadito de Pulgas también es un evento que los aficionados disfrutan mucho, ya que es la oportunidad para comprar, vender, regalar o cambiar repuestos escasos, piezas y accesorios especiales para los escarabajos.
Las reuniones consisten en la actividad principal y un almuerzo en donde todos pueden interactuar, llevar a sus familias y disfrutar con sus mascotas. “Nos juntamos en una convivencia con churrasco o chicharrones en la Escuela de Equitación cerca de Aeropuerto”, relató Fuentes.
Se abstienen del consumo de licor, ya que desean mantener el espíritu original que los automotores brindan y la familiaridad del grupo.
Las caravanas más grandes que el club ha organizado fue el recorrido de la ciudad hacia la Laguna del Pino y la vuelta al Lago de Amatitlán.
“Al llegar al lugar solicitamos permisos especiales para parquear juntos y así, además de convivir, exhibimos nuestros autos a los guatemaltecos. De esta forma es como hemos ganado más miembros”, destacó.
Próximamente, el club celebrará el Día Mundial del Vocho 2019, en junio con una caravana que terminará en la Calle del Arco en Antigua Guatemala.
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