Cecilia Quinteros siempre ha sido devota de Jesús, por los muchos milagros recibidos en su vida. Ella padecía de problemas del nivel alto de azúcar, pero Jesús de Candelaria la sanó. Esta devoción la ha pasado a todos en su familia, les ha inculcado el amor hacia Jesús a sus tres hijos.
La procesión no pasa frente a su casa, sin embargo, Quinteros buscó la solución. Se unió a una de las familias que han elaborado alfombras desde hace muchos años. Así que un día llegó con su vecina, colaboró con ella y realizaron imágenes impresionantes con aserrín.
“Nosotros hacemos la alfombra porque amamos a nuestro Señor, ya que nos ha bendecido y dado muchos milagros. Mi salud, el trabajo y tener comida servida en la mesa, son algunos de ellos”. Cecilia Quinteros.
La familia Quinteros casi no duerme de Miércoles a Jueves Santo, para preparar todo lo que necesitan para realizar la alfombra por la que pasará la imagen que ella tanto ama.
Desde hace 5 años, Cecilia ha elaborado la alfombra con su familia, ahora participan sus hijos y las novias de ellos. Todos contribuyen económicamente con los materiales, pues el costo varía dependiendo del diseño y los colores.
Una de las primeras alfombras que realizaron costó aproximadamente Q400, ahora podría costar aproximadamente Q1,200 dependiendo de su diseño, pero eso no le importa a Cecilia, porque toda su familia aporta económicamente.
“Mis hijos, mi esposo y yo colaboramos con el dinero, incluso algunos amigos. Nosotros no solemos poner fruta o comida en las alfombras, pero sí nos esforzamos por hacer bien las imágenes”. Cecilia Quinteros.