Cuando amanece nublado, con lluvia y vientos fuertes, las carreteras se tornan muy peligrosas por el asfalto mojado. La bajada de Las cañas, en Antigua Guatemala, se vuelve un reto bajarla, por el nivel de inclinación de la carretera. También por otras razones nunca faltan los accidentes automovilísticos.
Una mañana de enero, Guatemala amaneció lluviosa. Como cada inicio de semana, Jorge Martínez junto a su esposa salieron temprano de su casa en su picop para ir a trabajar, pero nunca se imaginaron que una curva en esta bajada, les iba a cambiar sus planes y vidas.
La carretera se encontraba complicada por el clima. Jorge manejó lo más precavido posible, sin embargo, al llegar a la salida de Las Cañas en las últimas curvas y debido al pavimento liso giró, su carro no le respondió. Cuando iba directo a la montaña de lado izquierdo, derrapó, quiso componerlo y chocó. Esto provocó que el auto se volteara y quedara en la cuneta donde pasa el agua.
“En esos momentos no te da tiempo de pensar en nada, solo en cómo intentar evitar el choque, en esta oportunidad no pude hacerlo”, comenta Martínez.
Su esposa cuenta que Jorge estaba adentro del carro volteado, no respondía, tenía los ojos cerrados, aunque al rato recuperó el conocimiento.
Luego, llegaron los bomberos y lo sacaron del automóvil volcado. Se llevaron a su esposa al hospital con heridas graves en el cuerpo y las manos. Mientras, Martínez se quedó en el lugar para arreglar la situación.
Jorge creyó que todo se solucionaría rápido. Se presentaron el Ministerio Público y la PNC, que le explicaron que sentían mucho lo sucedido, pero por el protocolo de accidentes, él debía enfrentarse a un delito de lesiones culposas por las heridas que sufrió su esposa. Así también cumplir una condena de 21 días de arresto domiciliario, mientras ella se recuperaba.
Después de los 21 días, asistió a la audiencia en donde la esposa y papá de Jorge (dueño del vehículo), presentaron documentos de desistimiento presentados al Ministerio Público. Sin embargo, Martínez obligado por el MP, aceptó en un memorial que le pusieran un criterio de oportunidad (condicionante de que no podía tener otro accidente en unos días determinados). Esto con el objetivo de que le devolvieran su licencia y carro, que debido al accidente estaba consignado en un predio en Alotenango.
“Me siento más tranquilo porque ya tengo mi licencia y mi vehículo, pero ahora cuando salgo me siento muy nervioso. Son temores que debo superar con el tiempo”, relata Jorge.
En ese mismo punto, minutos después de lo sucedido con Jorge y su esposa, se accidentaron un carro y una moto.
Te dejamos el video:
Fuente: Testimonio de Jorge Martínez