Los guatemaltecos aman la comida, en la gastronomía nacional hay platillos únicos y deliciosos. Sin embargo, el apetito de los chapines tiene espacio para las recetas internacionales.
Uno de los mayores exponentes de la comida argentina en Guatemala es Ariel Trod, dueño del restaurante Palermo. A sus 45 años ha logrado establecerse en nuestro país con toda la tradición de su nación.
Trod, de origen argentino, está en Guatemala desde hace cinco años, luego de tomar la decisión en 2003 de invertir estableciendo restaurantes. Su especialidad, los asados, un platillo que le encanta a los guatemaltecos.
“Vine a trabajar aquí por una cuestión, a los guatemaltecos les encanta comer, todo lo hacen comiendo en celebraciones alrededor de las mesas. Es muy interesante el mercado, cómo viven la gastronomía”, señala Ariel.
Pese al éxito que vive actualmente con sus restaurantes, Trod ya había trabajado años atrás en Guatemala. Lamentablemente no fue la mejor experiencia, debido a que su proyecto no funcionó en 2006.
En aquel entonces, solo estuvo en el país por seis meses, uno de los principales inconvenientes fue la mala situación financiera generada por Bancafé. Aún así, Trod seguía visitando Guatemala en viajes con amigos, hasta que regresó y obtuvo el éxito con el que cuenta.
Su segunda pasión
Trod no solo trae a Guatemala sus deliciosos platillos, sino también es uno de los principales promotores de otra pasión argentina. El polo, un deporte elegante que es practicado alrededor del mundo.
El polo es un juego en el que dos equipos de cuatro jugadores cada uno, van montados a caballo. Ellos, intentan llevar una pequeña pelota de madera o plástico hacia la portería rival, por medio de un taco o mazo.
Ariel explica cómo están relacionados sus restaurantes con el deporte. Y es que, el nombre Palermo lo tomó porque en Buenos Aires hay un barrio llamado de esa manera, el cual cuenta con unos 650 mil habitantes.
Palermo es un barrio que en el siglo XIX los inmigrantes que venían de Europa hacia Argentina llegaron a ese lugar portuario. Por ello, está lleno de muchas culturas y costumbres europeas, entre ellas el polo.
“En Argentina se juega el torneo más importante del mundo, que es el Abierto de Palermo, todos los años. Entonces está muy involucrado el barrio, por todas las familias que juegan polo”, dijo Ariel.
A pesar de que su restaurante está dedicado al polo, Trod no lo practica. Su juego es el rugby, un deporte de contacto de tradición inglesa y que se practica en muchos países del mundo.
Promotor de actividades
En un ambiente familiar y con la presencia de los máximos exponentes del polo en Guatemala, este fin de semana se disputó la tercera edición de la Copa República de Argentina. El ganador del torneo fue el equipo de Palermo Restaurante.
La actividad se llevó a cabo con el apoyo de la embajada de Argentina, junto a la Asociación Nacional de Polo y el restaurante Palermo.
El escenario del torneo fueron las canchas de Polo Club, ubicadas a la orilla del lago de Amatitlán. Ahí hubo exhibición de motocicletas, juegos para niños y asados argentinos, entre otras actividades.
En Guatemala, el polo aún es un deporte poco seguido y practicado. Hay alrededor de 60 jugadores divididos en dos clubes y para este tipo de torneos participan unos 30 jugadores, divididos en seis equipos.
Sin embargo, Trod continuará con su pasión por la comida y promocionando las actividades tradicionales de su país de origen, en las cuales cada año participan más personas.