El 27 de diciembre de 2018, a las 9 de la noche, Javier Barrios, de 21 años, regresaba en su bicicleta de una jornada de estudio de la universidad, pero algo lo sorprendió en el camino.
“Siempre paso por la Calzada Atanasio Tzul en el arriate. Esperaba que pararan los carros para cruzar la calle y en la oscuridad escuché un ruido raro, como un maullido”, relató Javier.
El sonido le pareció familiar, por lo cual se acercó, aunque temeroso, al lugar. Vio una bolsa tirada y algo se movía adentro y su sorpresa fue que cuando la destapó encontró a cinco gatos recién nacidos envueltos en una manta.
“De inmediato llamé a mi madre para contarle lo que encontré, ella le pidió a mi hermano que fuera a traerme para poder llevarme más tranquilo a los gatos”, dijo Barrios.
Cuenta que la primera noche fue muy difícil, ya que los gatos no querían comer. Esperó al siguiente día para llevarlos al veterinario y tener una mejor opción para cuidarlos.
Con la ayuda de su familia y los amigos, compartieron la noticia en las redes sociales. No esperó mucho porque la organización PAAWS le escribió para comentarle que estaban interesados en cuidar a los gatitos.
“Tuve sentimientos encontrados, ya que me encariñé con los gatitos, pero sé que están en un lugar donde los cuidarán muy bien. Hice lo que debí y ahora me siento mejor”, finalizó Javier.