Un hogar lejos del hogar para las familias que vienen del interior del país, que viajan a hospitales de la capital en busca de la ayuda médica que sus hijos necesitan, muchos con poco o sin dinero y la incertidumbre de dónde pasar los días a la espera de un resultado médico.
Así fue para Adelaida Morales Castillo, cuando toda su vida y la de su familia cambió al enterarse de que su hijo Jonathan David, de 6 años, necesitaría un trasplante de riñón, debido a una insuficiencia renal detectada. Así decidieron venir a la capital desde Jalapa para visitar a los médicos, sin conocer a nadie ni tener familia y con la incertidumbre del resultado final.
“Para mí fue muy doloroso saber el diagnostico de mi hijo, pues nunca habíamos oído eso entre mi familia y me asusté, pensé que moriría”, cuenta Morales Castillo. Estando sola en el hospital, supo por medio de la trabajadora social que existía la Fundación Ronald Mcdonald; sin embargo, no se animaba a ir con Jonathan David al pensar que necesitaría dinero para quedarse, pero su sorpresa fue grande al ver que la aceptaron sin problema.
De esta manera comenzó toda su estadía. A Jonathan David lo operaron rápido, gracias a que su mamá fue su donante de riñón; ambos fueron atendidos y cuidados en las instalaciones para su recuperación. “Uno, como madre, da todo por ellos. Cuatro años después se encuentra bien y eso es lo importante”, comparte emocionada Morales Castillo.
Kimberly López, de 2 años, tiene cálculo renal y con su mamá, Juana, llegaron hace tan solo unos días a la Casa Ronald McDonald. Vienen desde Chicacao, Suchitepéquez. Mientras la pequeña juega con los muñecos de la sala de descanso, su mamá se nota emocionada porque al venir solas a la capital no sabía cómo lograrían quedarse con tan poco dinero y a la espera del tratamiento de la pequeña. “Me dijeron en el hospital que aquí me podían ayudar. Me han brindado un lugar dónde quedarnos, además de los insumos de limpieza necesarios. Es muy bonito y nos sentimos en familia”, resalta Juana López.
La cuarta Casa Ronald McDonald, que impulsa la Fundación Infantil Ronald McDonald, será de cuatro pisos y tendrá la capacidad de hospedar diariamente a 40 familias. Contará con cocina, comedor, áreas recreativas y sociales para la comodidad del paciente.
Construyendo un sueño más grande
Hasta ahora se han beneficiado más de 21 mil 279 niños con sus familias, que cada año llegan por un tratamiento médico a los hospitales en la Ciudad de Guatemala y es por eso que la institución decidió tener una cuarta casa, cuya primera piedra fue colocada para su construcción y se espera esté lista a finales del 2019. De esta manera, se podrá tener un espacio más para las madres que lo único que quieren es estar cerca de sus hijos y las personas que más aman.
Este proyecto es muy importante porque contará con 40 habitaciones más para que las familias puedan estar hospedadas con sus hijos cerca del hospital donde los estén tratando y no se tengan que preocupar dónde quedarse y abandonar el tratamiento, ya que la mayoría de beneficiados vienen del interior del país.
“Personalmente pasé por un proceso de estar en el hospital, a la espera del tratamiento de mi hijo y tener que dejar a los demás; fue un momento duro estar en el hospital durante cuatro semanas y no poder salir, ni querer hacerlo. En esos momentos toda la gente que se preocupó por mí, me dio un abrazo que nunca voy a poder olvidar y que siempre agradezco tanto, y esta es una manera de hacerlo”, indica Liza Cofiño, directora ejecutiva de la Fundación.
Este complejo tendrá un área para las mamás que se quedan en el hospital Roosevelt. En él pueden venir a bañarse, a lavar su ropa y descansar un rato. “Es reconfortante ver cómo ha crecido este proyecto 13 años después y sentirla como mi propia casa; hemos aprendido muchas cosas en el camino, pero ha sido la experiencia más linda de mi vida porque con tan poco damos mucha felicidad”, agrega Cofiño.
Fuente: Fundación Infantil Ronald McDonald, www.firmguatemala.org teléfono 2472-1361.
Fotos: Osman Velásquez