Con actitud de eterna primavera, Antigua Guatemala se llenó de flores durante dos días. Familias, empresas, amigos y academias se encargaron de decorar balcones, puertas, calles y fachadas con creaciones florales originales.
La segunda edición del Festival de las Flores, se llevó a cabo este 17 y 18 de noviembre. Desde las 8 de la mañana, los amantes de las flores comenzaron a montar sus diseños previamente diagramados.
La creatividad, alegría y pasión invadieron la Calle del Arco, donde chapines y turistas extranjeros disfrutaron de arreglos florales originales que mostraron lo más bello de la riqueza natural de Guatemala.
Metamorfosis
Lupita Toledo, su madre y esposo trabajaron desde tempranas horas de la mañana en el diseño Metamorfosis. Su lugar asignado se ubicó a pocos metros del Arco de Santa Catalina, en la fachada principal de las ruinas del mismo nombre.
El diseño, que incluye una mujer con alas de mariposa, representa el paso del otoño a la primavera. “Todos los cambios son buenos y sin ser mariposas, todos los hemos vivido”, comentó Lupita.
Para la creación, la familia utilizó flores como gerberas, crisantemos, lirios y girasoles. “Quisimos mostrar el resurgimiento de las mariposas, las flores y las personas en la primavera, donde está el color”, mencionó.
Uno de los objetivos del diseño de los Toledo es que las personas disfruten su viaje a la ciudad colonial. “No todos conocen la Antigua y nos emociona que, por medio de nuestras flores, la gente venga y conozca este lugar tan lindo”, finalizó.
Metamorfosis ganó el primer lugar del concurso de floristas en la categoría libre individual.
El Ciclo Floral
María Elena, Cristina, Carmina, Delia y Sandy son cinco amigas que comparten la misma pasión por las flores. Hace unos meses, se unieron para diagramar el diseño con el que participaron por primera vez en el festival.
Charming Flowers, como llamaron a su equipo, decoró un balcón de una casa en la Calle del Arco. Con su diseño, representaron el ciclo de las flores. Para las amigas, todo tiene un principio y un final; todo nace de la tierra, sube al cielo y vuelve en forma de flores.
“Quisimos hacer un diseño que mostrara la belleza de la naturaleza, todo es creación de Dios. Es un privilegio poder trabajar con lo que él nos da, poderlo disfrutarlo y hacer que los demás lo disfruten”, mencionó Sandy Ixtacuy.
El grupo montó todo en dos horas y a las 10:30 a.m., era uno de los diseños más visitados. Las personas esperaban su turno para tomarse una foto junto a la bicicleta que acompañó las flores.
La creación llevaba flores principales como rosas, lirios, lisianthus y girasoles. Las flores de complemento incluyeron montecasino, chastas y follajes verdes.
El diseño ganó el tercer lugar del concurso de floristas en la categoría balcón grupal.
El Pavo Real
Siete amigas trabajaron desde las 8:30 a.m. en la colocación de uno de los arreglos que abría el paso por la Calle del Arco. Son alumnas del Centro de Capacitación para la Mujer Artesana Las Gravileas en la Antigua.
Con su participación en el festival, las jóvenes dieron a conocer su talento y lo que aprendieron en el lugar. “Queremos transmitir el aprecio a la naturaleza y el cuidado al medio ambiente que está siendo olvidado”, comentó Lucrecia.
El diseño incluía un marco de madera y un pavo real encima de un carro clásico. El material fue patrocinado por un hotel que apoyó a las mujeres a exhibir su pasión por las flores. Las jóvenes utilizaron gladiolas, lirios, limonarias y montecasinos para su arreglo.
Además del Parque Central, la Calle del Arco y La Merced, se incluyeron nuevos espacios de decoración en San Sebastián, las ruinas de Santa Catalina, el Tanque de la Unión y la Escuela de Cristo.
El concurso individual y grupal fue calificado por jueces profesionales en el arte floral. Los negocios y restaurantes también participaron en un concurso de fachadas.
Los chapines y turistas también disfrutaron de un pequeño mercadito de cactus, plantas exóticas y productos artesanales instalado en la iglesia La Merced.
Este año, los fondos recaudados serán destinados a las Obras Sociales de La Merced, Casa María y EscoVita, una empresa que trabaja con personas discapacitadas para reciclar plástico y convertirlo en escobas.
La entidad instaló rampas hechas de materiales reciclados en las calles principales para que las personas en silla de ruedas o con discapacidad puedan recorrer la Antigua sin problemas. También, para disfrutar de las exhibiciones, exposiciones, conciertos, galerías y talleres del festival.
Fotos: Elena Gaytán