André y su gemelo Adrián nacieron el 5 de enero recién pasado. Para sus padres Jorge Escalante e Ivonne Estrada parecía todo un sueño hecho realidad, pero 24 horas de mala suerte complicaron el camino. Ahora la vida de uno de sus pequeños podrá salvarse con la ayuda de una quiniela mundialista.
Tras 25 días de nacidos, André comenzó a presentar molestias estomacales. Su pancita empezó a inflamarse e inmediatamente fue trasladado a un hospital. Los doctores diagnosticaron una infección, pero nadie imaginó que su padecimiento sería más complicado de lo normal.
Desesperados, sin idea de cómo actuar o a quién acudir estuvieron al menos 12 horas esperando una reacción distinta de parte de André. Nadie les decía qué necesitaba o cuál sería el siguiente paso. Luego, por la sugerencia de uno de los especialistas, llevaron a André al IGSS y el bebé fue sometido nuevamente a todos los exámenes. Las horas pasaron y el panorama aún estaba nublado. Las ansias crecían y las respuestas no parecían estar cerca.
Jorge tiene una voz temblorosa y un ligero tono de preocupación. Su bebé fue sometido a varias cirugías y ninguna solucionaba el problema. Angustiados mandaron junto a su prima pediatra un sinfín de correos para investigar el caso, conocer opciones y saber cómo actuar.
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Finalmente llegaron a las manos del doctor Javier Bolaños, conocido por su intervención en la separación de las siamesas en el Hospital Roosevelt, a finales del 2017. Él los recibió en el Hospital Herrera LLerandi, donde permanecieron al menos 20 días. La cuenta se elevó demasiado y aún no había un tratamiento certero.
En ese período, Jorge e Ivonne recibieron ayuda de muchas personas a su alrededor. Lograron reunir varios electrodomésticos y hacer una rifa. De ella, captaron unos Q100 mil, que les permitió pagar parte de la agobiante deuda.
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El intestino delgado de André había sido reducido de aproximadamente dos metros a siete centímetros. Pero no todo estaba perdido. La pareja recibió un correo desde Estados Unidos y su remitente era un especialista. André necesita un trasplante de intestino.
Actualmente, Jorge, Ivonne y André están en el país norteamericano cumpliendo una serie de evaluaciones. Hasta la fecha, la familia ha gastado unos Q500 mil en medicamentos, citas, vueltas y más. Sin embargo, en este lapso han conocido buenos corazones, dispuestos a ayudar y que se han sumado a la causa.
Jorge llamó a un amigo del colegio y le ofreció una televisión, asegurándole que no la necesitaría más. Su ex compañero, sabiendo el difícil momento que atraviesan Jorge y su familia, le propuso ayudarlo y organizar la quiniela de la promoción 49 del colegio Don Bosco para ayudar a André.
Aún luchan por la vida del pequeño.
Escalante y su esposa son dos jóvenes profesionales e ilusionados. Ella trabaja en un banco del sistema y él tiene una empresa propia de productos agrícolas. Recién habían comenzado a acomodar su casa y tenían altas expectativas de vida. El embarazo fue completamente normal, pero André llegó a cambiar la rutina y la forma de ver la vida.
André es un símbolo de lucha. También nos ha permitido conocer a muchas personas de buen corazón que nos han ayudado, como un amigo que nos regaló los boletos a Estados Unidos o quienes contribuyeron con la rifa y lo hacen con la quiniela.
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Foto de portada tomada del perfil de Jorge Escalante.