Su mente piensa en el boliche todo el tiempo. Tiene 28 años de edad y al menos 14 de practicar profesionalmente en Guatemala. Armando Batres Reyes es un comprometido atleta que ha logrado subir varias veces al podio a nivel nacional e internacional.
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Entrenó fútbol, béisbol e incluso ajedrez, pero la dificultad que le representó la disciplina sobre una pista de madera lo enganchó lo suficiente como para quedarse por décadas.
El delirio de su abuelo
Su abuelo siempre estuvo involucrado en varios deportes. Cuando Armando era muy pequeño lo acompañaba con frecuencia en sus entrenamientos. Poco a poco se dio cuenta que tenía aptitudes para dedicarse a jugar boliche y tan solo cuatro meses después de comenzar oficialmente, participó por primera vez con una selección nacional juvenil.
Mi abuelo me comenzó a llevar para entretenerme, como hobbie, pero poco a poco me fui metiendo formalmente. Él me enseñó mucho del boliche y cuando cumplí 15 representé a Guatemala por primera vez con una selección juvenil.
Armando Batres
Con el paso de los años, Batres se dio cuenta de los retos que enfrentaba mientras disfrutaba al derribar los pinos de madera.
Comprendió que existen distintos tipos de bolas según el aceitado de una pista y que es una disciplina que desarrolla a gran nivel sus destrezas mentales.
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Tras 14 años en el boliche supo identificar su sello al momento de lanzar y reconoce que una de sus principales metas no es solo seguir ganando medallas, sino convertirse en entrenador y ayudar al deporte nacional.
Su primera vez
Uno de los reconocimientos más importantes en la carrera de Armando fue el que obtuvo en los Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010. Compitió por primera vez con una selección mayor.
Sabía que sería difícil, pero terminé como subcampeón del evento más importante. A raíz de eso me enfoqué más en el deporte. Me terminó de convencer de que esto era lo mío.
Armando Batres
Otra de las competencias que más lo han marcado fue en Toronto 2015. Pese a que finalizó en el puesto 12, la experiencia le ayudó mucho a crecer en ese mundo y anhela obtener un mejor puesto en el 2019.
Según Armando, el boliche es un deporte 80 por ciento mental, perfecto para personas que disfrutan los retos y superarse cada día. Que requiere adrenalina y tener un buen temple para soportar las largas jornadas de competencia.
Es un deporte que te da mucha disciplina, que requiere mucho sacrificio para organizar tu tiempo y cumplir. Además muchos deben absorber gastos para comprar implementos o alquilar espacios para entrenar. También enseña a enfocarse y desarrollar la capacidad mental.
Armando Batres
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Lo básico para entrenar
Como todo atleta fascinado con su deporte, Armando espera que muchos se involucren en la disciplina. Asegura que solo se necesitan los zapatos correctos y una bola hecha a la medida de cada persona.
Batres recuerda con mucho cariño una bola que utilizó al inicio de su carrera deportiva, que se la regaló su abuelo. Con ella logró su primer juego perfecto, uno de los mayores retos para quienes dedican horas al boliche.
Siempre hay que depurar la técnica. En el aspecto del juego mental y la experiencia creo tenerlos a un buen nivel, pero es necesario capacitarnos más en ese punto. Cuando entreno o participo en una competencia me gusta relajarme, disfrutar lo que hago. Lo disfruto muchísimo.
Armando Batres
Este atleta nacional ha vivido un sinfín de experiencias y ha conocido a cientos de personas apasionadas por la disciplina. Mike Aguilar, otro aficionado al deporte, ha sido uno de sus máximos ejemplos.
Fotografía de portada tomada por Osman Velásquez / Relato.