Más de alguna vez lo has escuchado en el programa radial Los 3 ratones y ahora en A todo dar, acompañándote durante tu camino al trabajo o el colegio. Goyo de León es conocido por su peculiar humor y su risa escandalosa.
Su historia inicia en el Taekwondo como seleccionado nacional. “Mi mundo era viajar, entrenar, competencias y vivir el sueño olímpico. No logré clasificar a los juegos olímpicos de Sídney en el 2000, entonces decidí retirarme”, comenta Goyo. Con una Licenciatura en Psicología Industrial, entró en un dilema el famoso, ¿qué hago? “Nunca había trabajado, no sabía por dónde empezar, conocí a un par de amigos colombianos que habían estado en un programa de radio llamado La Batucada”, justamente ahí su vida cambió.
El comienzo
Su amigo le propuso que hicieran un programa de radio y allí empezó todo. “Nunca había tenido ningún contacto en el mundo de la radio, no sabía cómo hacerlo. Me recuerdo que me dijeron que podía, que tenía lo necesario para estar allí”. A raíz de esa oportunidad, surgió el programa de Los 3 ratones, “al principio estaba chiveado, hablaba poco, pero con el tiempo me solté”. “Ya han pasado 14 años de que inicié esta aventura en la radio”.
Goyo con el paso del tiempo fue ganando más experiencia y algo que nunca se imaginó, volverse popular dentro de su público. “Durante los años he ido aprendiendo de los demás, he tenido la oportunidad de trabajar con personas que me han enseñado mucho, eso es importante si no sabes algo, debes aprender”.
Popularidad
“Yo no me considero influencer, solo hago mi trabajo. Llega un punto en que las personas te empiezan a seguir, pero mi intención nunca fue esa”, “como dice el tío Ben, un gran poder tiene una gran responsabilidad”, (risas) expresa Goyo. Con su peculiar sonrisa, envía un mensaje a los jóvenes: “Luchen por sus sueños sea cual sea, no se rindan, cuando haces lo que amas DESTACAS y eso te trae más trabajo y te rodeas de muchas personas”.
Goyo tiene dos hijas que son su mayor motivación para que lo recuerden como “su papá chistoso” y que ama lo que hace. Y como dicen colorín colorado este Relato se ha acabado. ¡Bien vos!
